En un acto de simulación democrática y auténtica farsa, en sesión extraordinaria del Consejo Político Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aprobaron la postulación y toma de protesta de Ricardo Medina Farfán, como nuevo dirigente estatal de ese instituto político, lo que sirvió de escenario para que el desgobernador, Alejandro Moreno Cárdenas arremetiera en contra del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, aunque sin mencionarlo por su nombre.
Ante un escenario de cientos de acarreados, Moreno Cárdenas, dijo no permitir que la democracia mexicana retroceda, ni se ponga en entredicho la autonomía institucional, la división de poderes, ni se coarte la libertad de expresión.
Ante unos priistas visiblemente cansados, por la larga espera en que los mantuvieron, Medina Farfán rindió protesta, junto con Galilea Balboa Nieto, quienes ahora dirigirán el camino del PRI.
En un acto protocolario, meramente vacuo por la evidente imposición de los antes mencionados, los militantes prestaron poca atención a las palabras de Medina Farfán y las de Moreno Cárdenas, algunos hasta se fueron del sitio.
Medina Farfán alardeó que ahora sí el PRI va a transformar a Campeche y amenazó que en las próximas elecciones ganarán tanto local como federalmente.
Según su burdo discurso, dijo que tendrán un PRI austero, para vivir como la gente, evidenciando que siempre se han aprovechado de las clases más bajas para mantenerse en el poder, quienes les han dado su voto por una despensa o algún beneficio que no dura más que unos meses.
Igualmente, acusó al Gobierno de México de improvisar muchas de sus acciones, sin darse cuenta que durante la administración del antes mencionado, este acató varias de las ideas de un gobernante que hacía lo que se ocurría, como lo hizo con el distribuidor vial Ría-Gobernadores.
Medina Farfán reconoció que debe de trabajar como Aysa González, quien sí está trabajando por los campechanos y está motivando la mejora de la entidad con cada una de las acciones que realiza.
Por su parte, “Alito” le colgó al PRI muchos de los logros que ha tenido la gente al ser exigente con un gobierno priista que no quería trabajar para ellos, y que durante esa administración se manifestaron, defendieron y exigieron sus derechos como ciudadanos.
A según, que el PRI construyó el país, pero en ese burdo discurso del viejo PRI y del nuevo PRI, se quedan a medias, tanto así que los campechanos que asistieron al lugar, se fueron retirando, dejando en claro que tras las mentiras, solo queda la inacción expuesta de un partido.
Pese a no haber aceptado una contienda interna, dijo que en el PRI “no le tenemos miedo a la democracia”, y recordó que los priistas han sido promotores de la pluralidad.
(David Burelo)