TEPAKAN, Calkiní, Cam., 16 de enero.– Esta pequeña población que ha mostrado poco desarrollo por la falta de interés de parte de las autoridades, lugar donde se produce el barro y realizan artesanías únicas, pero lamentablemente está sumergido en el olvido.
Es realmente lamentable observar a este pequeño pueblo donde las autoridades sólo se jactan de hacer creer que es tierra de artesanos y gente muy querida, sin embargo, detrás de todo lo hermoso está el completo abandono en que se encuentra.
Las calles llenas de baches o con lodazales intransitables, pozos de absorción totalmente obstruidos y malezas en crecimiento son algunas de las pésimas condiciones en las que vive en la comunidad, debido a que las autoridades de Servicios y Obras Públicas sólo son gente fracasada sin preparación, que sólo buscaron en este trienio la oportunidad de cobrar sus jugosos sueldos para no trabajar a favor del pueblo.
De nada sirve que el alcalde regrese a realizar sus compras en el mercado como lo hacía todos los domingos, así como ir a la iglesia a escuchar misa, ya que ni confesándose podrá reponer el daño que ocasionó al municipio de Calkiní.
Esta pequeña comunidad de manos creativas no pudo escapar y se convirtió en la víctima del olvido y la traición, a pesar de que aquí hubo funcionarios que sólo estuvieron para cobrar sus sueldos, pero no para poder gestionar mejoras.
Hoy en día este pueblo sumergido en la miseria y el abandono requiere de una autoridad que en verdad pueda realizar acciones para buscar su desarrollo, ya que como se puede constatar todo se encuentra en deplorables condiciones cuando en verdad se cuenta con características especiales que podrían detonar su propio crecimiento.
(Jorge Aké Gutiérrez)