El “Centro Convive”, de la Secretaría de Educación del Estado de Campeche, atiende 30 casos de estudiantes con algún tipo de adicción, depresión o síntoma que amerita un tratamiento especializado, confirmó el titular de la dependencia estatal, Ricardo Alfonso Koh Cambranis, pero que ninguno amerite atención psiquiátrica.
En entrevista con POR?ESTO!, luego de presentar el inicio del programa Operación Felicidad, donde informó que tienen detectados estudiantes con depresión, por lo que se canaliza a las instancias que tratan esta problemática, puntualizó que son 30 alumnos que reciben atención mediante el “Centro Convive”.
Explicó, que se les realiza una prueba, un test y si es necesario se les canaliza a este lugar para su tratamiento, “ahorita tenemos 30 casos que se están trabajando específicamente en Centro Convive”, acotó.
Reveló, que “hay muchos más reportes pero no todos siempre tienen la canalización porque luego del diagnóstico o se tiene que vincular con otra institución o simple y sencillamente se le da un alta, y nada más se le proporciona seguimiento y observación”.
De los casos detectados, dijo que son de “todos los niveles educativos, desde primaria, secundaria, y en ocasiones, es mínimo, porque casi no se da pero también en preescolar. El mayor número de casos se concentra en estudiantes de nivel secundaria”, apuntó.
Añadió que se tienen casos de adicciones y de depresión, en los casos en donde se tiene el diagnóstico de depresión se les envía a “Convive” o en otros casos se debe a la falta de atención en los padres de familia.
“Tenemos también que coadyuvar, platicar con ellos para que tengan ese acercamiento a sus hijos, no se tiene ningún caso por enfermedad mental. No podemos hablar de esa parte de desequilibrio, podemos hablar de un desequilibrio emocional”, aclaró el funcionario.
Expresó que un caso de desequilibrio mental equivale tener a una psiquiatría, a un especialista en ese ámbito, mientras que las situaciones registradas entre los estudiantes a los que se atienden son por depresión, aspectos emocionales de los alumnos.
Aunque aclaró que sí fuese necesario, “si se requiere el tratamiento y se tiene que canalizar a un psiquiatría por tener un desequilibrio mental se tendría que hacer pero no hemos tenido ningún caso de esa índole”, aseveró.
Manifestó que son los docentes y los propios padres de familia quienes al tener contacto con los adolescentes o jóvenes pueden detectar alguna actitud en los mismos para enviarlos a algunas de estas instancias especializadas.
En las primarias detalló se cuenta con las Unidades de Servicio en Apoyo a la Educación Regular (USAER) en donde se cuenta con personal especializado para atender casos que ameriten un tratamiento de un profesionistas de la salud mental, mientras que en secundaria hay trabajadoras sociales que también pueden hacer una evaluación para luego canalizarlos, agregó.
(Wilbert Casanova Villamonte)