Habitantes de la unidad habitación Siglo XXI retuvieron un camión de transporte público en protesta por la falta de unidades que brindan el servicio durante todo el día, en el marco del paro parcial de los concesionarios de este servicio público.
A través de redes sociales y mensajes de texto, los habitantes de la unidad habitacional Siglo XXI convocaron a todos los vecinos que desearan acudir a la “Primera Glorieta” para manifestarse y “tomar medidas” contra la falta de unidades y la solicitud que hicieran los transportistas de elevar el costo del pasaje.
Y así fue, a las 8 de la noche, los vecinos llegaron al punto de reunión y retuvieron una unidad de transporte público. Allí, con carteles improvisados pedían que se regularizaran las corridas y trabajaran aún sin la modificación del costo.
Entre las múltiples quejas resaltaban el mal trato y el pésimo servicio. “Si dieran un buen servicio, si tratarán bien, pues sí, ¿pero que le quieran subir 10 pesos? Ellos tienen su salario y quieren ganar más”, manifestó una de las afectadas, quien también aseguró que no liberarían la unidad hasta que la empresa se comprometiera a brindar un mejor servicio o las autoridades cambien de empresa para brindarle servicio.
Movilidad, casi imposible
Asimismo, externaron que ayer la movilidad a los centros de trabajo, a las escuelas e, incluso, al mercado principal fue casi imposible y todo porque los permisionarios determinaron que parte del parque vehicular no laborara, lo que afectó a estudiantes, obreros y trabajadores en general.
“Ustedes no viajan en camión”
Media hora después, al lugar llegó un representante de la empresa que pertenecía la unidad retenida para solicitar a los vecinos liberarla, pero lo único que recibió fue el reclamo de los enfurecidos vecinos.
Entre la multitud los reclamos continuaron siendo el mal servicio y la falta de compromiso por cumplir los horarios. “Con los aumentos y con lo que se roban ya pudieron haber comprado camiones nuevos, pero claro, como usted no viaja en los camiones ni sabe en qué condiciones se encuentran”, gritó un hombre que se dijo en desacuerdo de los aumentos.
El representante de los transportistas, por su parte, alegó que la falta de apoyo y el bajo costo del pasaje son precisamente lo que limita el cambio de camiones.
Los vecinos no permitían que la unidad fuera retirada del lugar hasta que el antes mencionado viera las afectaciones que tenía la unidad retenida.
“Las llantas del camión no tienen ni birlos, ¡mírelo! ¿Y así quieren que le suban al pasaje? No tenemos seguridad arriba de estos camiones”. Ante el reclamo, el sujeto ya no tuvo más que tomar nota de los desperfectos y se comprometió a proceder para que sean atendidos.
Casi una hora después de iniciada la manifestación, los lugareños intentaron retener una segunda unidad, pero los elementos de la Policía Estatal Preventiva intentó evitarlo al mismo tiempo que el conductor logró maniobrar y pudo salir de la zona.
En el lugar no se concretaron acuerdos y los vecinos amenazaron con volver a realizar manifestaciones, bloqueos y retención de unidades, hasta que la empresa mejore el servicio, el trato, las unidades o, en su caso, deje libre la plaza para que otra empresa ocupe su lugar.
(Jorge Chan Ordóñez)