SEYBAPLAYA, Cam., 2 de enero.- La presencia de recipientes desechables de plástico y de unicel, tales como popotes, bolsas, pañales, botes de aluminio y redes, se han apoderado de las playas de la bahía de Seybaplaya.
De acuerdo con buzos, pescadores ribereños, prestadores de servicios y ambientalistas, en las playas de Payucán de esta localidad, el problema es alarmante y preocupante.
Para el biólogo marino Rafael Guzmán, en la actualidad no existe una investigación global para determinar el impacto que enfrenta el ecosistema marino en las bahías y playas de los océanos por la acumulación de diferentes residuos y tampoco del daño que causa al ser humano, al consumir las especies que los ingirieron.
Plásticos y redes en las playas de Campeche
Cada año se vierten al mar cientos de toneladas de plásticos que provienen de diversos asentamientos urbanos, agricultura, minería, turismo e industrias, precisó el investigador.
Al respecto, el buzo profesional Ernesto González, quien ha tenido la oportunidad de sumergirse en la había de Seybaplaya, dijo estar asustado por la gran cantidad de basura que observó en sus últimas expediciones, al participar en el retiro de artes de pesca “fantasma”.
Señaló que parte del problema de escasez de especies marinas que se tiene hoy es consecuencia de la acumulación de basura, que prevalece en las zonas donde se reproducen algunas especies.
“Es preocupante y alarmante los niveles de basura que hay en el fondo marino. Deberíamos estar implementando algún plan de limpieza, un plan de manejo, tal vez limpiar, o poner un alto al uso de ese tipo de productos en las regiones costeras”, consideró.
Los recipientes de unicel, las bolsas de plásticos y demás productos contaminantes, provienen de asentamientos urbanos, actividades turísticas e industriales.
Diario se arrojan a la Bahía de Seybaplaya alrededor de mil recipientes de unicel de diferentes tipos y tamaños, así como popotes y bolsas de plásticos debido a la falta de educación ambiental y concientización de la población sobre los daños que causa.
Lo grave, dijo es que la mayor parte de los residuos que se acumulan en el fondo marino son de tipo unicel, lo que daña el entorno marino.
La ambientalista Paulina Pérez, dijo que buscan implementar políticas públicas por las cuales se castigue a quienes tiren basura al mar y que se prohíba el uso de popotes, y material de pastico de un solo uso.
Agregó que al estar presentes estos productos en el mar, las especies marinas terminan consumiéndolas, lo que implica que regrese al humano al prepararlas en alimento. “Hay popotes y bolsas de plástico biodegradable que tienen alternativas composteables o de transformar en otra cosa, con lo que se evita el daño ecológico”, agregó.
(José Valencia)