Campeche

La magia y amistad que tanto pregonó el Alcalde Eliseo Fernández Montufar durante su campaña y al inicio de su administración con los vendedores ambulantes se terminó, evidenciando que quiere ser el nuevo Edgar Hernández del Municipio de Campeche, así lo consideraron algunos ciudadanos al adelantar que el Centro de la Ciudad nuevamente se convertirá en un cementerio durante las noches.

Eliseo permitió a los ambulantes durante un año entrar al Centro Histórico, y ahora de la noche a la mañana decide retirarlos, y mañosamente utilizó a locatarios del mercado “Pedro Sainz de Baranda”.

Los ciudadanos entrevistados y pregoneros que intentaron vender como de costumbre en el primer fin de semana de este año, aseguraron que ahora resulta irrisorio ver como el edil campechano mandó a sacar a todos los vendedores ambulantes del Centro Histórico, como medida de revanchismo luego de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) le clausurara una farmacia municipal ubicada sobre la calle 18 con 8 del centro de Campeche.

Cabe recordar, que el conflicto en la calle 53, inició cuando el Centro INAH Campeche clausuró una farmacia del Ayuntamiento de Campeche en la calle 10, ello por contravenir el interés de preservar la estructura colonial en el primer cuadrante de la ciudad.

Cabe recordar, en días pasados esta casa editorial reveló que en la “Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural” de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), se precisa que lo realizado por el Ayuntamiento de Campeche en la infraestructura convertida en farmacia está mal y no preserva la estructura.

Ese motivo originó en redes sociales una seria de comentarios negativos en contra del INAH, institución que fue cuestionada por clausurar una farmacia y no desalojar a los vendedores ambulantes de la calle 53, lo cual motivó a los comerciantes de dicho corredor comercial a manifestarse en el Palacio Municipal para quitar del camino a los comerciantes informales.

Tras lo mencionado, algunas personas consideraron el conflicto como algo bueno y malo a la vez, al detallar que si bien las autoridades hacen y deshacen cuando quieren, son los de abajo quienes se siguen enfrentando a sus similares, mientras que los gobiernos no hacen nada por mejorar la situación de uno o de otro.

Los ciudadanos y vendedores ambulantes que intentaron trabajar durante este sábado, aseguraron que ahora falta esperar cuál será su destino, pues si bien ellos ganaban el sustento de sus días de forma honrada, ahora no saben cómo conseguirán ese ingreso económico que tenían contemplado para varios gasto.

(David Vázquez)