Este día se conmemora el Día Internacional de la Niña para reconocer sus derechos y los desafíos a los que se enfrentan en todo el mundo, así como promover su empoderamiento y el cumplimiento de sus derechos humanos, que este año la Organización de las Naciones Unidas (ONU) promovió bajo el lema “Mi voz, nuestro futuro en común”.
Una de las prácticas que continúan en ciertos lugares del mundo, es la unión temprana o matrimonio infantil, que el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef) señala como una forma normalizada de abuso sexual, explotación y violencia, principalmente contra las niñas, aceptadas por normas sociales y culturales existentes.
Argentina Casanova, fundadora del Observatorio de Violencia Social y de Género en Campeche (OVSGC), destacó que durante 2016 hicieron un pronunciamiento y a través de reuniones con el Congreso del Estado y autoridades, se promovió la eliminación del matrimonio infantil en el Código Penal del Estado.
De acuerdo con datos del INEGI, hasta 2014, del total de mujeres de 20 a 24 años, 21.4%, alrededor de un millón, se unieron o casaron antes de cumplir los 18 años; el registro de las entidades con mayor proporción de mujeres entre 15 y 54 años que se casaron o unieron en matrimonio, son Chiapas (32.1%), Guerrero (30.2%), Campeche (27.3%), Tabasco (27.3%;) y Oaxaca (26.8%).
El matrimonio infantil es más frecuente en las zona rurales, donde 30.9% de las mujeres de 15 a 54 se casaron sin haber superado la mayoría de edad, a diferencia del 18.9% de las mujeres que viven en zonas urbanas. Respecto a las mujeres hablantes de lenguas indígenas, un 34.8% de ellas contrajo matrimonio en la adolescencia.
Durante el 2019 los matrimonios infantiles quedaron prohibidos en México tras la aprobación de reformas al Código Civil Federal, por lo que para poder casarse es necesario tener, al menos, 18 años de edad.
“Estamos conscientes de que haber eliminado esta práctica legalmente, no quiere decir que se haya erradicado por completo, pues existen los matrimonios serviles, donde las niñas son entregadas a hombres adultos con la aprobación de sus padres”, mencionó.
Destacó que el matrimonio infantil es una violación a los derechos de miles de niñas ya que pone en riesgo su vida, salud, educación e impide su pleno desarrollo.
La activista enfatizó que la agrupación mantiene su pronunciamiento para que se elimine esta reprobable práctica y propone campañas permanentes para impedir la explotación y abusó de niñas.
Por Irene Barradas