Los giros clandestinos con ventas de carne tienen invadida las colonias de la ciudad ante la falta de inspección y regularización sanitaria por parte de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Campeche (Copriscam), comercios que ponen en riesgo la salud de los consumidores debido a que el manejo de la carne de res y cerdo, que son de dudosa procedencia, mencionó el socio del Sindicato de Matarifes en la Isla, Antonio Gutiérrez Gutiérrez.
Indicó que Ciudad del Carmen se encuentra ocupado de muchas empresas introductoras de carnes rojas que carecen de un control sanitario en el manejo de los cárnicos, las cuales venden de forma irregular el producto a tienditas de las colonias, productos que ponen en riesgo la salud de los consumidores.
Señaló que la Copriscam y Gobernación Municipal son las instancias correspondientes que deben verificar esos comercios para que cuenten con la regularización sanitaria y comercio para expender los productos de carnes al consumidor, sin embargo, no lo realizan y esto afecta seriamente a los socios del sindicato que se encuentran en los mercados públicos, así como lo que cuentan con carnicerías establecidas en algunos puntos de la Isla.
Manifestó que estas irregularidades la han manifestado de forma constante a la Copriscam, pero hasta el momento no se ha hecho nada y los introductores de carne que carecen de documentación sanitaria para realizar esta actividad lo hacen, aunque se encuentre de por medio la salud de los consumidores.
“Lo que le pedimos a las autoridades que pongan fin a la actividad ilícita sobre la introducción de carne de manera ilegal, ya que el Sindicato cuenta con personas que se dedican a esta actividad, mismas que se encuentran debidamente legalizadas”, aseguró.
Apuntó que debido a la invasión de las tienditas en las colonias que se dedican a la venta de carnes rojas, los carniceros de la agrupación sindical se ven afectados en sus comercios porque las personas ya no se acercan a los mercados públicos a pesar de que en los centros de abastos se expenden carnes frescas y bajo un estricto control sanitario.
Por Fernando Kantún