A duras penas, comerciantes del Mercado de Mariscos logran obtener algo de ganancias y es que ante la situación crítica y la falta de recursos han golpeado fuertemente su economía familiar. Esto se debe a la crisis financiera generada por la pandemia y a los gastos que las familias de Ciudad del Carmen han tenido que hacer ante el inicio de clases en modalidad virtual.
El locatario Antonio Díaz Cruz explicó que luego de la apertura de los comercios en la semana pasada, en estos días sí hay ventas, pero no las esperadas, y sólo en los fines de semana y quincena pueden vender sus alimentos.
Indicó que mantiene la seguridad en materia de salud, y es que todo comensal al entrar se debe lavar las manos, ponerse el gel antibacterial y utilizar el cubrebocas. Además, su personal, de la misma forma, está obligados a respetar las medidas sanitarias.
Duro golpe a la economía familiar
El desplome de las ventas en el mercado de Mariscos se debe al desempleo, así como la compra de tablets y computadoras en los hogares para que los niños y jóvenes estudien en línea, mencionaron las locatarias Felipa Campos González y Socorro Méndez.
Campos González, fundadora de este centro de abasto de hace 20 años, dijo que durante el tiempo que lleva como locataria ha pasado por muchas dificultades: primero con la recesión petrolera y ahora con la pandemia. Pero continúa en la actividad porque de allí sale el ingreso para subsistir, pues no cuenta con apoyo de los gobiernos estatal y municipal.
Recordó que antes de la pandemia, un locatario dedicado a la venta de productos frescos del mar veía ingresos entre mil 500 hasta tres mil pesos diarios y en los fines de semana un repunte de un 40 a 50 por ciento de lo estipulado, pero actualmente, algunos apenas venden 200 ó 300 pesos diarios y hay días que nada en absoluto.
Expresó que a pesar de que los precios siguen estables, como la mojarra que tiene un costo de 65 pesos el kilo al público, las ventas bajaron porque no hay respuesta de la gente, por el regreso a clases por línea, pues muchos padres de familia compraron computadoras y tablets. Además, la mayoría se queda en su casa para apoyar a sus hijas e hijos con la tarea, eso impide que las personas lleguen al mercado de Mariscos.
Indicó que otro de los problemas se debe a que muchas personas quedaron desempleadas desde que inició la pandemia y aún no se recuperan económicamente y eso se refleja en los comercios locales y mercados, sin embargo, los locatarios tienen confianza que la economía se recupere de forma paulatina, por ello, invitó al público para que lleguen a este centro de abasto donde se expenden mojarras, pulpo, guachinango, camarón cocido y crudo.
Por su parte, Socorro Méndez mencionó que las ventas se desplomaron hasta en un 60 a 70 por ciento, pues la gente no llega al mercado de Mariscos y se le atribuye a la crisis económica por la pandemia, ya que las personas que perdieron sus empleos en la contingencia sanitaria, aun no encuentran trabajo.
“Apenas tiene dos días la quincena, pero no vemos la presencia de la gente y esto es preocupante, además del desempleo se suma también el mal tiempo que impide que muchas personas salgan para realizar la compra de alimentos, pero esperamos que la situación financiera en los hogares mejora, para que tengamos repunte en las ventas”, señaló.
Con información de José Pacheco y Fernando Kantún