Productores y comerciantes de queso de la comunidad de Miguel Alemán expresaron que la crisis por la pandemia ha golpeado fuertemente esta actividad, tanto la producción como la comercialización de los derivados lácteos, las cuales bajaron en un 50 por ciento.
Entrevistada respecto al panorama actual, Rosa Isela Reyes, propietaria de la quesería “El Torito”, dijo que a causa de la contingencia sanitaria las ventas bajaron entre un 50 aun 60 por ciento, lo cual laceró gravemente la estabilidad financiera del negocio que a penas se mantiene.
Lo cual también se traduce en un bajo rendimiento en la producción de los derivados del lácteo, es decir que de 900 litros de leche que se manipulaba por semana, con la pandemia sólo se procesan menos de 300 litros.
Indicó también que en cuanto a la comercialización se vieron obligados a dejar de comercializar a los estados de Yucatán y Quintana Roo, donde eran buenos consumidores de los diversos derivados como son queso de hebra, cotija, crema, botanero y fresco.
Desaliento
“Por el aislamiento provocado por la COVID-19 nos vimos obligados a tener que vender nuestros productos en el mercado local, y subsistir con los poco que se vende, pues desafortunadamente al paso que vamos es difícil que la situación mejore, ya que vislumbramos un panorama desalentador, externo.
Aunado a lo anterior, expuso que, a pesar de contar con todas las medidas sanitarias, las exigencias sanitarias son demasiadas, pero ella se encuentra en orden y en regla.
“Lamentablemente nuestras autoridades no son nada consientes de la situación por la cual atravesamos y nos exigen como si no cumpliéramos en tiempo y en forma con las medidas de salud, por lo que exhorto a ser más prudentes y tolerantes”, dijo.
De la misma manera, Víctor de León Muñoz y Alejandra Barradas Aguilar, propietarios de las queserías “Quesos Victoria” y “Quesería Trapiche”, respectivamente, coincidieron que la pandemia lesionó la economía de sus negocios.
Por su parte el propietario de “Quesos Victoria” destacó que sus ventas aún permanecen bajas en un 60 por ciento y las condiciones no han permitido un repunte, ante esta situación se vio obligado a despedir a dos de sus empleados por la descapitalización del negocio.
Dio a conocer que por el momento se mantienen con la comercialización de sus productos en el mercado local, en diferentes puntos de la cabecera municipal y en algunas tiendas de las diversas comunidades, ya que dejo de vender en Mérida y municipios de Quintana Roo, lo cual afecta la producción.
En su caso, la propietaria de “Quesería Trapiche” consideró que en su caso las ventas bajaron en un 40 por ciento, aunque destacó que, en el mercado local, donde surte gran parte de su producción, las ventas están peor.
Sin embargo, debido a que oferta también sus derivados en la capital del estado y el municipio de Carmen, se ha logrado mantener.
Pues consideró que en su caso son productores lecheros y aprovechan el lácteo para darle valor agregado que es una de las ventajas y por las cuales se ven favorecidos hasta cierto grado.
Al final, los tres productores de queso aseguraron que la crisis económica derivada de la pandemia los ha golpeado fuertemente y no existen esperanzas de recuperarse.
Por Emmanuel Pérez