Los pequeños hoteleros de Ciudad del Carmen tuvieron pérdidas por más de 70 mil pesos este año, al tener que cubrir los pagos de contribuciones gubernamentales y que hicieron falta incentivos para reducir los costos de los servicios e impuestos, mencionó el expresidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Ciudad del Carmen, José Margarito Carrillo Rivero.
Describió que por ejemplo él pagaba 755 pesos por mes y al período siguiente fueron mil 560 por un solo empleado.
Para cumplir con la certificación de seguridad que les otorga Protección Civil Municipal, el año pasado pagó 3 mil 500 pesos; por el servicio de agua potable sufragó mil 600 pesos mensuales; en cuanto a la licencia de funcionamiento del Gobierno Estatal, cumplió con 7 mil pesos, más 7 mil pesos mensuales de energía eléctrica, el 2% de nómina y el 2% del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Además de contribuciones y pagos de servicios que superaron los 70 mil pesos, mientras que los ingresos no rindieron.
“A pesar de que las empresas redujeron personal, para los gobiernos federal, estatal y municipal esta no fue razón para que los comercios dejaran de pagar Seguro Social, a Hacienda, Finanzas del Estado, licencias de funcionamiento estatal, municipal y de Protección Civil”.
Incomprensión
Indicó que los pequeños hoteleros no quieren que las autoridades les den dinero, sólo que reduzcan las contribuciones, ya que carecen de una clientela sólida desde hace más de seis años.
Expresó que primero fue por la recesión petrolera cuando entró en función la Reforma Energética; posteriormente, cuando parecía que estaban por recuperarse en Ciudad del Carmen, vino la crisis por la pandemia de COVID-19, que obligó a las empresas, compañías y comercios a reducir su personal o cerrar sus puertas de forma temporal.
Apuntó que sólo esperan a que Petróleos Mexicanos (PEMEX) reactive las licitaciones y contratos con las empresas el próximo año, para que haya generación de empleos y con ello ocupación hotelera, y así el sector tenga al menos una recuperación pagar cumplir con sus obligaciones sin sufrir pérdidas.
Con información de Fernando Kantún