El fundador de del Movimiento Alterno para la Recuperación de los Ecosistemas Sistemas Afectados (Marea Azul) A.C., y representante de Red Manglar México, Marco Antonio Rodríguez Vadillo, mencionó que de las 75 plantas tratadoras de aguas negras o residuales que existen en la Isla, sólo unas cinco o seis cumplen con las normas NOM-001-SEMARNAT-1996, NOM-002-SEMARNAT-1996 y NOM-003-SEMARNAT-1997.
Explicó que la inoperatividad de las plantas tratadoras de aguas negras en Ciudad del Carmen, contaminan severamente los litorales de la Isla y por varios años los funcionarios de gobiernos federales, estatales y municipales han sido omisos sobre el asunto ambiental porque falta voluntad política.
“Los líquidos residuales son algo que nos asfixia, pero no se le da solución, en lo personal llevo 20 años en la gestión para que se modifiquen las plantas tratadoras de aguas residuales o negras y cumplan con las normas adecuadas, pero no le dan importancia”, señaló.
Indicó que todo esto provoca que los desechos vayan a los arroyos y cuerpos de agua que se encuentran en esta ciudad, pese a que la agrupación ambientalista Marea-Azul tiene más de 20 años que demanda la limpieza de los arroyos, pues han aportado pruebas de los contaminadores.
Pero no se ve el interés de las autoridades de los tres órdenes de gobierno para proceder contra los ecocidas, ya que es más el interés económico en vez de darle prioridad al rescate de los arroyos y aplicar las sanciones a los fraccionadores que incumplieron con las normas en las plantas tratadoras de aguas negras o residuales.
Se requiere que los residuales, tanto los líquidos como los sólidos sean tratados, ya que este asunto es un problema añejo en la Isla y el que no se traten los residuales incrementa la contaminación en los litorales de la Laguna de Términos y el Golfo de México, lo que impactará tarde que temprano el futuro de Ciudad del Carmen.
Mencionó que el tema de asunto ambiental es un juego político y burocrático de años, como ambientalista lo ha manifestado siempre, se sabe quiénes son los responsables y que deben atender el problema con urgencia; sin embargo, lo ignoran.
Por Fernando Kantún