Unas 50 familias de la comunidad de Atasta Pueblo que habitan en la zona de la “Ribera Alta” sufren de inundaciones de hace más de tres meses por las crecientes de mar y afectaciones de los frentes fríos, señalaron. Y ante la marginación del gobierno municipal, los pobladores temen que en esta temporada invernal que trae ondas gélidas haya un brote masivo de infecciones en las vías respiratorias, principalmente en niños y adultos mayores.
Damaris Pérez Cruz, gestora social de la Península; Antonio Alcocer Heredia y María Esther López Vargas, habitantes de Atasta Pueblo, expresaron que el nivel de agua en las viviendas no baja por las constantes crecientes de mar y frentes fríos; sin embargo, desde el mes de noviembre que entregaron un oficio a la presidencia municipal para solicitar material pétreo y elevar el nivel del suelo de sus predios, por la pérdida económica ante el deterioro de varios artículos del hogar, no han obtenido respuesta satisfactoria.
Alcocer Heredia dijo que las familias de la Ribera Alta de Atasta Pueblo tienen que estar dentro del agua que tiene temperaturas bajas, por la falta de apoyo del gobierno municipal hacia estas familias
Mencionó que hay personas adultas mayores que viven solos y por las mañanas al despertar tienen que caminar dentro del agua fría lo que representa un problema de salud para ellas, ya que se les puede complicar el reumatismo, los dolores musculares, así como el brote de infecciones de vías respiratorias y que con la pandemia de COVID-19, puede traer serias repercusiones en las abuelitas y abuelitos.
Pérez Cruz señaló que una gripe o un catarro fuerte pueden empeorarles otras enfermedades de base o simplemente su situación general y derivar en una situación más grave; las enfermedades respiratorias son muy prevalentes en las personas ancianas, en las más mayores, ya que con la edad disminuye la capacidad de reserva del cuerpo, de los órganos, de la que tiramos cuando estamos enfermos y el cuerpo nos pide más, por eso, cuando los adultos mayores no se tiene la misma capacidad para tolerar el frío que la gente joven.
“Vemos el desinterés del gobierno municipal para apoyar a las familias que tienen sus viviendas bajo el agua, a pesar que todas pagan sus contribuciones municipales; ya que desde noviembre solicitaron material de relleno para subir el nivel de los terrenos, sin tener respuesta favorable”, indicó.
Por su parte López Vargas manifestó que en noviembre cuando las lluvias y vientos de la depresión tropical Gamma y Delta afectaron la región, cayó sobre su vivienda un árbol de mangle y le provocó daños en el techo de lámina, así como en parte de la estructura de la construcción.
“Mi vivienda quedó bajo el agua con daños materiales en la estructura; pensé que el gobierno municipal me iba a apoyar con algún crédito para reconstruir la vivienda, le envié un oficio en el cual detallé el problema, pero hasta el momento no hay respuesta a mi solicitud”, añadió
Con información de Fernando Kantún