Muy pocos campechanos se concentraron en el Santuario de Guadalupe para cantar las tradicionales mañanitas a la virgen que se le apareció a Juan Diego un 12 de diciembre de 1531 en el cerro de Tepeyac.
En este aniversario saltó a la vista la falta de mariachis y numerosos grupos de peregrinos en los alrededores del templo católico en el Barrio de Guadalupe, mientras los que se dieron cita en el lugar solo pasaban, se persignaban y con la misma se retiraban del lugar por estar aun en periodo de contingencia.
Respecto a los peregrinos la movilidad aumento pasando las 11:30 de la noche, con grupos más números de automóviles y motociclistas adornados con globos rojos, verdes y blancos que tocaban sus cláxones conforme iban acercándose al templo católico.
Cabe mencionar que el homenaje y la misa solemne a la Virgen de Guadalupe fue precedida por el Obispo de la Diócesis de Campeche, el padre Francisco Gonzales Gonzales, quien también pidió a los campechanos no bajar la guardia en la lucha contra el COVID-19.
Misa inédita
En esta edición de los festejos a Guadalupe lo que más resaltó fue la falta de asientos y pasillos llenos en los interiores del Santuario a la Virgen, ya que solo se permitía el acceso de 50 personas, en comparación con otros años cuando se registraba el ingreso de más de 300 fulanos.
Cabe agregar que la Diocesis de Campeche trasmitió la misa solemne mediante redes sociales, por donde se pedía a los campechanos escribir sus peticiones a la “patrona de México”.
Por David Vázquez