SANTA CRUZ, Hecelchakán, Cam., 31 de enero.- Ante los constantes desmanes, supuestos robos e intentos de atracos sobre el tramo estatal Santa Cruz-Hecelchakán y viceversa, la ciudadanía exige a las autoridades mayor vigilancia policiaca, ya que es constante la presencia de jóvenes rondando durante el día y las noches sin razón aparente, lo cual ha causado molestias y preocupación por la inseguridad en la comunidad.
Ante esto algunos de los vecinos como Marcos Simá May, Lourdes Chí Aké y Raquel Santos Chi, indicaron que es necesario acabar con esta inseguridad o de lo contrario la situación puede empeorar, al destacar la necesidad de la vigilancia para poder tener seguridad para sus familias.
Aseguraron que a diario y a todas horas se ha visto interrumpido la tranquilidad debido a personas ajenas que llegan a esta comunidad para adquirir e ingerir bebidas alcohólicas de los lugares clandestinos y esto representa un temor para los vecinos por la integridad de sus hijos.
Los quejosos expresaron que hace unos días a través de redes sociales se dio a conocer acerca de un supuesto robo que sufrió un joven panadero que al regresar a su domicilio luego de su venta, fue interceptado y despojado del efectivo de su producto y de su teléfono móvil.
Esta solicitud de la inseguridad de dicho tramo ya la han entregado por escrito, incluso donde varias ocasiones han reportado este caso al número gratuito de la policía y no acuden a solucionar el problema, es por eso que se pone del conocimiento de la autoridad local para que tome cartas en el asunto.
Esto ante la existencia de sitios clandestinos donde se vende alcohol, donde pueden comprarlo a cualquier hora de la noche y dirigirse hasta este lugar para consumirlo, por lo que constantemente se le puede ver a personas foráneas.
Por lo que pidieron a la Dirección de Gobernación hacer algo para frenar este problema que ha comenzado a cansar a la comunidad por la existencia de varios vendedores clandestinos, se debe investigar para conocer quién es el que les surte de estos productos y ser sancionados.
(José Manrique Euán Martín)