Campeche

Cerca de 3 mil niños participaron en el Corso Infantil, donde entregaron su alegría e inocencia con sus gestos y actos en cada una de sus plataformas y comparsas que imitaban cosas de la naturaleza, así como a personalidades o grupos de la vida diaria.

El andar de los pequeños comenzó en el Asta Bandera Monumental y terminó en frente del Bazar Artesanal, por lo que en el camino las mamás y familiares de los pequeños los hidrataron y animaron a continuar su caminar durante el tiempo que duró el paseo.

Los elementos policiacos y los integrantes de Protección Civil estuvieron pendientes de lo que sucediera en el camino para que los espectadores y participantes no tuvieran algún inconveniente por las altas temperaturas o por algún movimiento en falso de alguno de los que asistieron a este evento familiar.

El malecón de la ciudad relució lleno de colores, porque los diferentes trajes de los pequeños dejaban visualizar diferentes estilos, intenciones y momentos que pretendían entregar a los observadores de este caminar que en una u otra ocasión, gritaron, aplaudieron y sonrieron con los menores de edad.

Los reyes del carnaval del Campeche, de los diferentes sectores estuvieron presentes, demostrando su amor por las fiestas carnestolendas, pues saludaron y animaron a los espectadores con sonrisas y demostraciones de respeto.

Entre los niños y niñas hubo quienes lloraron, otros que se desesperaron y muchos que se entregaban a los pasos que ameritaba el ritmo que salía de la bocina, entregándose al instante del carnaval que los motiva a pasear por la avenida costera.

La risa y la desesperación concluyó una cuadra antes del Foro Ah Kim Pech, por lo que muchos de los niños se quitaron sus trajes, abrazaron a sus madres y saludaron a sus familiares que los siguieron en el andar, pues ya se había acabado el Corso Infantil y ahora les tocaba regresar a casa, o quedarse en la presentación de comparsas.

(David Burelo).