Pandemia no evita Pasión de Cristo en Campeche; transmiten en línea

Este 2020 se cumplen 51 años de la representación del Viacrucis Viviente en la iglesia de Santa Ana, y aunque este año cambió la dinámica debido al Covid-19 y se realizó la celebración sin fieles y a puertas cerradas, el párroco Armando José Rosado Cel,  presidió la misa desde las 9:00 de la mañana.

Este año la participación fue de unos 15 jóvenes, realizaron el Triduo Pascual de la Pasión del Señor en personificación de José Antonio Pino Ocampo, quien representó al personaje de Jesús, acompañado de María Nicteha Dominguez Rosado en representación de  María, y Juan Roberto Palomo a Juan.

En el marco de la Semana Santa, los iniciadores del Viacrucis Viviente en uno de los barrios tradicionales de la ciudad, recordaron cuando un grupo de frailes franciscanos, en la entonces capellanía de Santa Ana, inició un proceso de evangelización mediante representaciones teatrales a principios de la década de los 60, y luego de cinco décadas, vuelve a posicionarse como un acto de fe al recordar la Pasión y Muerte de Jesucristo.

Por su parte el el párroco de Santa Ana, dio lectura al Triduo Pascual, y las siete palabras que dijo Jesús durante su crucifixión para el perdón de los pecados de la humanidad.

Durante la procesión que se transmitió en vivo desde la parroquia, el párroco destacó que durante el Viernes Santo se  hace una remembranza de  cuando Jesús muere en la cruz para salvarnos del pecado y darnos la vida eterna. Por obediencia y amor, Jesús acepto una muerte de cruz, y antes de morir con humildad le dijo a Dios, "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu." "Perdónalos porque no saben lo que hacen".

Cabe destacar que la Pasión de Cristo está basado en los evangelios de San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan, además de las visiones de la Beata Ana Catalina Emmerick, narra las últimas doce horas de la vida de Jesús.

El joven José Antonio Pino Ocampo, quien caracterizó a Jesús, en entrevista al Por Esto, dijo que esta oportunidad que le dio el Santísimo lo toma como una invitación de que somos pecadores amados por Dios y necesitados del perdón y la salvación eterna.

Con información de Karina Gómez

Por Redacción Digital Por Esto! 

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