Campeche

CHAMPOTÓN, Cam., 10 de abril.- El Padre, Jesús Román Huerta Wong, vicario de la Parroquia de “Nuestra Señora de las Mercedes”, señaló que el Viernes Santo, invita a la reflexión de la pasión, crucifixión y muerte de Jesucristo.

“Sin duda, es un Viernes Santo muy diferente durante la historia, y creo que también es un viernes que nos podemos ofrecer con Cristo al padre por la salvación de los hombres, unirnos a la pasión de Jesús, muchas personas que están sufriendo y nosotros mismos al no poder vivir nuestra religiosidad es un momento de dolor y es un viernes muy propicio en primer lugar para meditar los misterios de la pasión de nuestro señor en la unión familiar, la iglesia doméstica. En segundo lugar para unirnos a los sufrimiento de Jesucristo, y también ofrecernos juntos con el padre por la salvación de todos, nuestra y de todos los demás”, precisó.

El religioso manifestó que esta es una ocasión para pensar en los crucificados de nuestro tiempo, es decir de aquellas personas que están sufriendo de los dolores, como lo es el hambre, la enfermedad o la pérdida de un ser querido.

Informó que debido a que no podrán tener la presencia física de los fieles por la contingencia sanitaria tuvieron tres transmisiones en vivo por las redes sociales, principalmente por Facebook, realizó el rezo del santo viacrucis, el oficio litúrgico y el rosario de pésame.

Anunció que este sábado van a transmitir la vigilia pascual a las ocho de la noche y durante el domingo se realizará el encendido del cirio pascual dentro de la parroquia de “Nuestra señora de las Mercedes”, para que quienes tengan su cirio y quieran llegar a encenderlo “éste queda bendito al encenderlo, con la luz que transmite el cirio pascual, por lo que los fieles católicos pueden venir en cualquier momento a realizar el encendido para llevar esa luz de esperanza y de bendición a sus hogares”.

Huerta Wong recomendó a los católicos vivir su fe en Cristo desde el seno familiar, compartir con hijos, esposa y familiares las enseñanzas de Jesucristo, para que con esta fe, muy pronto lleguen renovados para cuando todo esto pase y vuelvan a congregarse en la casa de dios.

Humanidad frágil por Coronavirus, momento para el perdón

“Mientras que Jesús caminó por Jerusalén, Betania Nazaret Judea y hasta Egipto pidiendo a que se arrepintieran y hablándole en parábolas, como debería ser su actuar de los seres humanos, en el mundo y advirtiendo lo que vendrían para un lejano futuro, el hombre quiere ser más que Dios un todo poderoso pero con riquezas, cuando hoy en día al recordar la muerte de Jesús y con la pandemia del coronavirus el ser humano, se ve tan frágil”, externó el párroco de la iglesia de “Nuestra Señora de las Mercedes” Román Huerta Wong.

Señaló que la muerte de Jesús es para que la gente no caiga en el pecado, por lo que tienen que descifrar el tiempo, porque advirtió ser obediente como María y los apóstoles pese a la flaqueza de Pedro que lo negó tres veces, pero luego se arrepintió por sentir miedo de ser linchado como de Santiago que no podía creer que había resucitado, son dos ejemplos que con la muerte de Jesús nos damos cuenta que tan frágil somos.

Recordó que en aquel tiempo los que creían en Jesús se horrorizaron al verlo desfigurado, porque nadie hasta ese momento entendía ni comprendía lo que Jesús le estaba revelando a sus discípulos, de su sufrimiento por los pecados del humanidad, “él sabía que tenía que ser maldecido, golpeado y escupido hasta burlarse de él, para que hoy nos demos cuenta como le hemos fallado”.

“Hermanos, Jesús, el hijo de dios es nuestro sumo sacerdote que ha entrado en el cielo, por lo que hay que mantenernos firmes en la profesión de nuestra fe, porque no tenemos un sumo sacerdote que no sea capaz de compadecerse de nuestro sufrimiento, puesto que él mismo ha pasado por las mismas pruebas, excepto el pecado”, expresó.

Durante la misa, el líder religioso manifestó que es necesario acercarse con plena confianza al trono de la gracia para recibir misericordia, hallarla y obtener ayuda en el momento oportuno.

Aseveró que precisamente por eso Jesús durante su vida mortal escuchando oraciones y suplicas con fuertes voces y lágrimas para poder librarlo de la muerte y de esta forma, fuese escuchado por su piedad, a pesar de que era el hijo de Dios, aprendió a obedecer aun padeciendo por los desprecios de los sumos pontífices pero llegó a la perfección y se convirtió en la causa de la salvación entera para todos los que el obedezcan al morir en la Cruz

(José Valencia y Erasmo Cruz)