Síguenos

Última hora

Taxistas de Cancún inician marcha pacífica en favor a ex líder del sindicato

Campeche

Incertidumbre por escaso circulante

Los habitantes de los suburbios de Campeche se las están viendo negras ante la falta del circulante que ya es sumamente escaso, al igual que la comida en la mesa, todo provocado por la contingencia sanitaria por el COVID-19.

“Ahora es cuando, en vez de pedirle que se queden en casa a los hombres y mujeres que aún se atreven a pregonar sus ventas por las calles, los más favorecidos por el sistema y el gobierno les hagan llegar un bocado a los pobres de Campeche.

“No le puedes pedir a una mujer o a un hombre que es vendedor ambulante o jornalero que no salga sin ponerse cubreboca.

“Lo que se debe hacer es dotarlos de cubrebocas y por lo menos abrir una cocina comunal en las colonias más pobres de Campeche y Ciudad del Carmen, Candelaria y Calkiní, que son los municipios donde la gente no debe salir de sus casas porque ya se registraron casos positivos y el hambre está por asomarse”, opinó al respecto el ex líder estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Ismael Canul Canul.

Agregó que esta situación está sacando lo mejor y peor de los campechanos, pues mientras hay quienes están maltratando a médicos y a la gente pobre, por otro lado hay gente que está demostrando su altruismo, regalando raciones de comida o alimentos a sus vecinos y trabajadores.

“Aún falta la etapa más crítica del encierro, pues son prácticamente 30 días más de aislamiento, tiempo durante el cual se incrementarán los conflictos familiares, la mayoría de éstos derivados de la falta de dinero”, expuso el perredista.

NO hay circulante

En colonias como Siglo XXIII, los vendedores de fin de semana que se resistían a cerrar, ayer tuvieron que dar fiado o regalar gran parte de su venta, ya que muchos de sus habituales clientes no tienen dinero para adquirir sus alimentos.

Los tenderos, que habitualmente dan crédito a sus vecinos, esperan recuperar algo de dinero para poder surtir nuevamente sus estanterías, aunque reconocen que ya no hay en abundancia algunos productos como el frijol y el arroz, pues los vendedores al mayoreo están condicionando las ventas a un número específico de piezas o volumen por producto, para evitar el acaparamiento.

Por si fuera poco, en algunos casos, las familias de la capital de Campeche –sobre todo esas que no laboran en el Gobierno- viven también la incertidumbre de ya no ser recontratados por las empresas o negocios para los que laboraban.

El perredista afirmó que conforme pase el tiempo la situación se hará mucho más compleja para las familias más pobres, sobre todo para las que carecen de subvenciones gubernamentales o no laboran en el Gobierno.

“Ahora es cuando se debe hacer más efectivo el plan de apoyo alimentario de los gobiernos federal y estatal, ya que de otra forma, quienes caigan en la desesperación no dudarán en hacer lo que esté en sus manos para llevar algo de comida a su familia”, puntualizó el perredista.

(Joaquín Vargas Aké)

 

Siguiente noticia

Usan malecón como estacionamiento