Las clases por televisión e internet no son aptas para el municipio de Calkiní debido a que muchos tienen que pagar por el servicio y la prioridad ahora es la alimentación. Por otra parte no todos cuentan con el sistema de cable, principalmente en las comunidades rurales.
El reinicio de clases por televisión o en línea no fue del agrado de los ciudadanos, debido a que en el municipio hay al menos 13 comunidades y de éstas varias no cuentan con Internet y mucho menos con sistema de cable que les permita acceder a un canal para poder seguir las clases a distancia.
En la cabecera municipal se puede accesar, pero para muchos no es prioridad contratar Internet o ingresar saldo a los teléfonos celulares para que a través de las redes digitales sus hijos tomen las clases.
Cabe mencionar, que el horario de las asesorías no son del agrado de los padres de familia, pues usualmente en el preescolar los niños entran a las 9 de la mañana, pero en esta modalidad a distancia es a las 7 de la mañana.
Otros jefes de familia tomaron estas clases a distancia como importantes para el aprendizaje de los infantes de nivel básico, pero es necesario aplicar otros recursos estratégicos para que la educación de los niños pueda ser eficaz.
Hay que tomar en cuenta que hay maestros que dejaron múltiples tareas antes de iniciar la cuarentena, lo que preocupa no sólo a los alumnos, sino a los padres de familia, ya que en caso de dudas simplemente se quedan en la incógnita. También hay materias en las que tienen que sacer copias que, por su volumen, llegan a costar entre 50 y 100 pesos, recursos que actualmente las familias no tienen, porque o cumplen con este material escolar o comen. “Esta es la disyuntiva”, comentaron.
Por Jorge Aké Gutiérrez