Campeche

Recuerdan a arqueóloga Luna Erreguerena

El 31 de octubre de 1631, se hundió en la Sonda de Campeche el barco almiranta Nuestra Señora del Juncal, de la Flota de España, con un cargamento de plata y otros objetos atesorados por la Madre Patria, lo que motivó a cazatesoros a solicitar permisos para la búsqueda del navío en los años 70 y, a su vez, a que se creara la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El documental del INAH “Tras la huella del Juncal. Crónica de una expedición” relata la historia de este proyecto, que a su vez creó el SAS de la dependencia federal, que encabezó en su inicio la extinta arqueóloga Pilar Luna Erreguerena.

Con imágenes de la formidable impulsora de la arqueología subacuática en México, el video relata el origen del proyecto y su realización hasta 2012, fecha de realización del documental y última temporada de campo en aguas de Campeche.

En el documental, Luna Erreguerena recordó que a finales de los años setenta del siglo XX varias personas se acercaron al INAH a pedir autorización para buscar el barco “El Juncal” de la Flota de la Nueva España de 1630, lo que motivó el interés de la dependencia federal por conocer a qué se debían esas solicitudes y enterarse que en dicha embarcación se llevaba un cargamento de plata que se hundió en aguas de la sonda de Campeche.

La flota era conformada por 13 barcos, sin embargo solo se hundieron los dos más importantes, los que llevaban los cargamentos más codiciados tanto por los comerciantes como por España, el Almiranta, Nuestra Señora del Juncal y la Capitana, Santa Teresa.

En el documental opinan tanto la entonces subdirectora del SAS, como historiadores, geólogos del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, el capitán del barco “Justo Sierra Méndez” y los investigadores norteamericanos (fueron ocho los que participaron en el recorrido) como asesores externos al tener experiencia en búsqueda de objetos marinos.

Una de las historiadoras titulares del documental, Flor Trejo Rivera, interactuó en un chat en vivo con quienes observaron la transmisión del video.

El planteamiento precisó Trejo Rivera que no se expone en el documental, es que al estar sobrecargado y con deterioros en la estructura de la embarcación se propició el hundimiento al igual que la Capitana Santa Teresa.

Ya que de acuerdo al modelo matemático instrumentado por los investigadores del mar de la UNAM, por las corrientes marinas del Golfo de México, no fue un huracán lo que se encuentran en su travesía sino dos nortes y no “extraordinarios” por lo que no había argumento para que naufragarán las embarcaciones.

“Y si bien algunos barcos de la flota, o se regresaron a Veracruz, de donde zarparon, buscaron refugio en el Puerto de Campeche o encallaron en Ría Lagartos, aunque se recuperó la embarcación y logró llegar a la Habana en Cuba”, afirmó.

“De acuerdo al testimonio de los sobrevivientes, ya que se tiene un extenso material bibliográfico obtenido de años de investigaciones en archivos de México, Cuba y España, la flota zarpa de Veracruz el 14 de octubre, la noche del naufragio comenzó a entrar agua en las bodegas del barco por lo que la tripulación comenzó a achicar, sin embargo no disminuía sino que entraba más agua por lo que el capitán tomó la decisión de cortar el mástil del barco”, añadió.

Trejo Rivera expresó que está determinación en la vida marítima es para eliminar peso en condiciones extremas, pero que es complejo cortar el mástil por tener una altura de 30 metros y que puede incluso ocasionar daños en los barcos. “Tirar el mástil es como quedarse sin volante”, ejemplificó.

Detalló que el Juncal se construyó en 1622 y tenía capacidad de carga de 669 toneladas primero fue un barco mercante, luego se convirtió en nave de guerra por lo que se le embonó un casco para soportar la artillería.

Planteó que si los comerciantes supieran que se iba a hundir no enviarían las embarcaciones a la navegación y en los registros se sabe que también llevaba seda, añil, grana de cochinilla, entre otros artículos como chocolate.

En la búsqueda del naufragio mediante el sonar y el magnetómetro (para identificar piezas como balas de cañón, cañón o incluso clavos) se propuso un área de la Sonda para rastrear, ya que existen 90 mil kilómetros cuadrados y se delimitó a un mil 157 kilómetros cuadrados.

El barco se estima se hundió en 40 metros y el largo de la eslora medía 49.65 metros.

De acuerdo al equipo utilizado se detectaron 300 anomalías, esto es presuntos lugares en donde puede haber piezas de hierro o lugares donde presuntamente puede haber un naufragio.

Flor Trejo declaró en el chat, que el barco pertenecería a España, de encontrarse, debido a los tratados marítimos internacionales.

Para concluir, en el video Luna Erreguerena señaló que desde 1997 hasta el 2011 se encontraron 198 sitios con vestigios marítimos en el Golfo de México, pero que se requiere personal capacitado para seguir con las investigaciones, que si bien en estos años se han incorporado jóvenes estudiantes, aún se requieren más.

Y en el 2012 se consiguió una importante fuente de financiamiento para hacer el recorrido en el barco “Justo Sierra Méndez”, con optimismo planteaba la posibilidad de encontrar a Nuestra Señora del Juncal.

(Wilbert Casanova Villamonte)