DZITBALCHE, Cam., 28 de abril.– La segunda lluvia en lo que va de abril, la noche del lunes, vino a dar un respiro a los hombres del campo, además para combatir el sofocante calor que predominaba con temperaturas arriba de los 40 grados y la quema de montes y pastizales en el Camino Real, una amenaza latente todos los días.
Con el rostro sonriente se observaron algunos hombres del campo al ver que después de las 19:00 horas del lunes observaron el cielo poco a poco se estaba nublando y más tarde empezaron con los truenos con fuertes vientos y no tardó, el Dios Chac soltó su furia en tierras del Camino Real para apaciguar las altas temperaturas de la región insoportables para los pobladores.
Al durar más de cuatro horas inundó calles, avenidas y bajo el puente de Dzitbalché.
Para los apicultores fue un gran respiro y para los campesinos la lluvia de la noche del lunes es buen augurio para soportar el inicio de la preparación de los suelos agrícolas, que algunos ya han iniciado y otros están por empezar con los trabajos, como remover las tierras para el ciclo agrícola primavera-verano.
En tanto que los apicultores de igual manera se mostraron contentos, porque con la lluvia esperan que cobre fuerza después de varios meses de soportar las inclemencias del tiempo con la severa sequía que predominó y ahora esperar que empiecen a florecer el dzidzilché y otras plantas silvestres para que se recupere la apicultura que atraviesa momentos difíciles en los últimos meses del año, “pero confiamos que nos vamos a recuperar con esta lluvia”, afirmaron.
Asi también, esta lluvia no solo llegó a calmar el polvo y el calor, sino también cayó para revivir las plantas de limón, naranja agria, hortalizas en los huertos y parcelas, en el que muchos estaba esperando una gota de lluvia del cielo, “Dios no nos abandona y con esta lluvia las cosas van a cambiar en el Camino Real”, comentó el campesino Paulino Canul Uicab.
(Néstor Cuevas)