La tradición se adaptó a los nuevos tiempos provocados por la pandemia del Covid-19 y las familias que antes recorrían los siete templos en remembranza previa a la pasión y muerte de Jesús Cristo, ahora lo hicieron desde sus casas, las iglesias lucieron vacías ante el exhorto de la Diócesis de Campeche para que los feligreses recordaron esta devoción desde sus viviendas.
Las iglesias de San Román, Santa Ana, Santa Lucía, Guadalupe, San Francisco y Catedral, de donde partían las peregrinaciones o concluían de acuerdo al barrio de donde se vivía o al cual se perteneció en la infancia, no vivieron el bullicio ni la entrada y salida de miles de feligreses como en años anteriores en los Jueves Santo.
La peregrinación y sacrificio de Jesús, cuando se le lleva de un lado a otro hasta que es enjuiciado y comienza su pasión, es la referencia y sustento de la iglesia católica y que muchos creyentes lo realizaban porque así se les inculcó desde niños.
Las iglesias tradicionales con las que se fundó la ciudad ya fueron rebasadas por el crecimiento urbano, y las parroquias o capillas diseminadas hacen que cada quien realizará una nueva ruta de acuerdo a donde vive actualmente.
Pero este 2020, la tradición se concentró en la vivienda, ante el riesgo de la propagación del coronavirus y como medida preventiva para evitar los contagios la jerarquía católica recomendó a los feligreses vivir está Semana Mayor en sus domicilios.
La Diócesis de Campeche emitió un folleto denominado “La Visita a los Siete Espacios. En casa encontrándonos con Jesús”, en donde plante siete puntos del hogar en donde se puede hacer la oración.
En dicho folleto relata que la puerta es el lugar en donde puede haber temores pero también esperanzas y ante las condiciones actuales se puede leer el libro del apocalipsis para buscar una comprensión, ya que Dios quiere entrar en tu casa como un amigo.
Pero también para reflexionar sobre los hechos de preocupación o enojo que se pueden generar por estar encerrados.
Del Lavabo y la oración que se puede hacer es por la referencia de que se recibe el agua limpia y se elimina lo que es perjudicial. Así como acto de higiene se puede considerar un acto de amor para proteger a la familia.
La alegoría es el agua de las pilas en las iglesias, agua vendida que cuando pasen los creyentes se persignan en recuerdo al bautismo que es la gracia y el perdón de los pecados.
De la Sala, puede ser el corazón del hogar en donde se han dado tantos encuentros como desencuentros y así como de muchos momentos felices también de obstáculo si es la televisión la que se encuentra y no permite la convivencia familiar.
Además de ser el sitio en donde se reciben visitas por lo que es un espacio en donde Jesús te protege, en cuanto a la cocina es el punto se elaboran el alimento para la familia y puede representar la purificación y transformación cuando se preparan para sus integrantes, ya que es algo agradable.
En la mesa, resalta se generan la mayoría de las conversaciones y se puede registrar la eternidad de la memoria familiar por lo que es la oportunidad de entregarnos en familia y al terminar con los alimentos tratar de ser más humanos y de convidar de los panes a los necesitados.
Del dormitorio al ser el lugar íntimo y privado así como el sitio para retirarnos de la vida cotidiana es el punto para la oración íntima con Dios.
Para finalizar la oración de las 7 iglesias plantea que se haga con el corazón ya que se necesita tener paz en estos momentos difíciles.
Con información de Wilbert Casanova
Por Redacción Por Esto!