Campeche

Población maya de Campeche pide trabajo en el Tren

“El Tren Maya tiene que ser construido y operado por obreros, técnicos y profesionistas mayas”, declaró el secretario general de la Sección 211 del Sindicato Nacional de Infraestructura (SIN), Filiberto Kú Chan, al manifestar que las comunidades campechanas, pero sobre todo la gente que pertenece a la etnia maya, “NO serán observadores pasivos del desarrollo económico”.

Kú Chan aseguró que, para la primera fase del Tren Maya, el sindicato que representa tiene una oferta de mano de obra de alrededor de 15 mil trabajadores, especializados en varias ramas de la construcción, pero que también esperan tener participación en la segunda fase, misma que ya fue licitada y adjudicada.

El también líder indigenista informó que desde el 24 de abril emplazaron a huelga para la firma del Contrato Colectivo de Trabajo (CTC) a las empresas Mota-Engil, China Communications Construction Company LTD, Gavia Ingeniería S.A de C.V., Eyasa S. de R.L. de C.V. y Grupo Cosh S.A. de C.V., a quienes les fue asignado el contrato de obra pública (Licitación pública LO-021W3N003-E34-2020) para la construcción de la Primera Fase del Tren Maya, tramo Palenque-Escárcega.

El representante estatal del SIN declaró que, debido a la magnitud del proyecto, tan sólo en los trabajos del tramo Palenque-Escárcega habrá una inversión de 15 mil 538 millones de pesos.

El líder Supremo Indígena Nacional y sindicalista afirmó que si bien el Tren Maya no será la solución a todos los problemas de Campeche, sí vendrá a subsanar en gran medida los efectos negativos que en términos económicos y sociales dejará la pandemia de coronavirus.

Respecto al segundo tramo del Tren Maya, que irá desde Escárcega hasta Calkiní, con una extensión de 254 kilómetros, éste fue asignado a Operadora Cicsa (Carlos Slim Helú) y FCC Construcción. El monto a invertir, según el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), será de 18 mil 553 millones de pesos y el inicio de obra está previsto para el próximo martes 12 de mayo.

Por Joaquín Vargas Aké