SAN ANTONIO YAXCHE, Hopelchén, Cam., 1 de mayo.- En esta comunidad, ubicada en el límite con el Estado de Yucatán, los últimos días diversas enfermedades están pegando a los niños, además de que el agua no llega a las zonas más pobres, donde la gente teme contagiarse del COVID-19.
Manifestó lo anterior el comisario municipal, Hilario Cob Pantí, al demandar que se dote de agua a la población, porque la sequía en esta región es muy fuerte.
Explicó que además se quedaron sin médico y están en la deriva por los niños, quienes últimamente sufren de calentura y de fogajes en la boca.
No es justo que a la doctora que teníamos la hayan llamado a la clínica de Bolonchén de Rejón, donde cuentan con tres médicos, señaló, al precisar que la comunidad se siente huérfana por una mala decisión de las autoridades.
En el Centro de Salud sólo quedó una enfermera, quien no sabe cómo dar tratamientos a los pacientes, aseguró, y llamó a las autoridades para que envíen un médico.
Por otra parte, indicó que decenas de familias se quedan sin el vital líquido, ya que no se da abasto la bomba que suministra a todo el pueblo, lo que empeora con las inclemencias del tiempo.
Advirtió que para tener una buena salud, se debe estar limpio, de lo contrario aparecen las enfermedades que en esta ocasión se resienten más, porque se carece de un médico que sabe cómo recetar para aliviar los males virales como gripe, calentura, dolor de cabeza, diarrea y lo que ahora padecen los niños.
(Jorge Amado Caamal Ek)