POMUCH, Hecelchakán, Cam., 22 de mayo.– Tremenda sorpresa se llevaron los vecinos del barrio Montecristo, ya que el pasado martes por la noche escucharon detonaciones de arma de fuego en los montes que colindan con el lugar, para posteriormente hallar dos reses con meses de gestación con heridas de bala, una ya en estado de putrefacción y la otra se encontraba con una herida infectada en la pierna trasera derecha que le impedía moverse, donde los lugareños presumen que fue acto de abigeato.
Los hechos se dieron ayer, cuando un grupo de vecinas del citado barrio recorrían el monte en busca de leña para los fogones de sus hogares, se percataron de ruidos extraños que provenían de un semoviente que se encontraba tirado en el pasto sin poder levantarse por una herida de bala.
A unos metros más adelante yacía otra, pero ésta ya había fallecido por la misma causa, ante esto de inmediato se lo comunicaron a sus parejas, quienes enseguida dieron parte a los comisarios tanto ejidal como municipal.
Intentaron dar con el propietario de las reses sin tener respuesta al contar con otro domicilio en Yucatán y por la pandemia se encuentra refugiado ahí, sin embargo, los vecinos realizaron el intento de mantener vivo al animal dándole alimento y agua, pero tales esfuerzos fueron nulos, ya que la herida causada con el arma de fuego, le causaban mucho dolor, además de que ya mostraba síntomas de infección lo que complicaba su condición.
Al ver el sufrimiento de la vaca, decidieron ponerle fin a la agonía de la madre agonizante por el dolor del impacto de bala, matándola y destazando la carne para ser repartida entre los que quisieran consumirla, ya que por temor al rechazo de la misma al saber de la procedencia, algunos no aceptaron que se repartiera entre la comunidad.
Asimismo, los vecinos destacaron que desde el pasado martes alrededor de las primeras horas de la madrugada escucharon la detonación de arma de fuego, pero no tomaron importancia ya que es de saberse que muchos se dedican a la caza para mantener a sus familias.
(José Manrique Euán Martín)