La epidemia del coronavirus ha beneficiado a la restauración de la biodiversidad, un ejemplo de ello fue la arribazón y anidación de tortugas en la zona del balneario popular Playa Bonita, dado que el año pasado, de enero a mayo, sólo se habían detectado en esta zona 2 nidos; este 2020 se han contabilizado 9.
Desde hace muchos años, Playa Bonita ha sido un área natural de anidación de tortugas marinas de la especie carey, una de las que actualmente se encuentra en peligro de extinción debido a su caza furtiva por la cotizada y predilecta carne de estos quelonios.
De las siete especies de tortugas que hay en el mundo, cuatro de ellas eligen las costas campechanas para desovar; se trata de la carey, blanca, lora y caguama.
En este contexto, la Administración Portuaria Integral de Campeche (Apicam) desde el 2016 inició con diversas acciones específicas sumándose a las tareas del cuidado de las tortugas marinas en Campeche, con el objetivo de conservar, proteger, monitorear y, sobre todo, hacer conciencia en la población a través de los niños, jóvenes y adultos sobre la importancia de tener una buena educación ambiental, lo que permitiría la subsistencia de ésta y otras especies por muchos años.
Pocas personas saben, pero actualmente Playa Bonita cuenta con un “Campamento Tortuguero” que se encuentra coordinado por la APICam y la Asociación Civil “Grupo Ambiental PROFAUNA A.C.”, así como el apoyo de la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Climático (Semabicc).
Este campamento se formalizó en marzo del 2019, con los permisos de las autoridades correspondientes y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El distanciamiento social, el cierre temporal del sitio y las recomendaciones de quedarse en casa, han coadyuvado en la regeneración natural de este lugar, que es perfecto para la llegada de las tortugas de carey.
De acuerdo al APICam, se ha observado mayor número de población de especies endémicas como las iguanas, aves acuáticas, diversas especies marinas como peces, estrellas de mar, crustáceos, moluscos, rayas y, por supuesto, los quelonios.
“Se ha visto el aumento del número de anidación de estos quelonios en comparación con el mismo periodo en años pasados. Tan sólo en el 2019 a estas fechas se tenía el registro de dos nidos, mientras que en este año se llevan contabilizado un total de 9 nidos, lo que deducimos que la contingencia por COVID-19 está beneficiando el arribo de mayor número de tortugas carey, debido a que no existe afluencia de personas que puedan afectarlas”, aseguró el director general de la APICam, Carlos Eduardo Ortiz Piñera.
Desde el inicio de operaciones, el campo tortuguero ha detectado 71 nidos y liberado más de 4 mil crías de carey. En el primer año de operatividad (2016) se encontraron y refugiaron 6 nidos de los que fueron liberadas 342 crías. El siguiente año, es decir el 2017, se contaron 10 nidos con más de 890 crías liberadas; en el 2018, más de 990 pequeñas tortugas de 14 nidos fueron liberadas.
El año pasado ha sido el que mayor arribazón ha tenido desde la fundación del sitio al contabilizarse 32 nidos y un total de 2 mil 351 crías liberadas. En lo que va del 2020 se han localizado 9 nidos, 7 más que los detectados en el mismo período el año pasado, lo que sin duda representa un incremento favorable.
Actualmente, personal de la autoridad portuaria monitorea aproximadamente un kilómetro de costa, desde el área conocida como “Los Costales” hasta el área final de Playa Bonita, con la intención de detectar nuevos nidos y sean protegidos correctamente de los depredadores humanos y animales.
Además de estos animales, también se han observado especies no vistas anteriormente en la zona, como el águila pescadora, el zorro gris, entre otros. “Cabe mencionar que habitualmente tenemos la presencia del manatí durante el año y la anidación de tortugas marinas de la especie carey (temporada de anidación de abril a noviembre), dos especies muy representativas de Playa Bonita”, finalizó.
(Jorge Chan)