ESCÁRCEGA, Campeche.- Aun cuando las clases están suspendidas en todas las escuelas de la República Mexicana y en el Estado de Campeche, el colegio particular “Escárcega” ubicado en la calle 31 entre 42 de la colonia Salsipuedes, está exigiendo el pago de cuotas a los padres de familia cuando no han prestado este servicio, le piden a la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) que actúe en consecuencia.
Las autoridades correspondientes deben actuar ante estas malas acciones de escuelas particulares, que aprovechando la pandemia del COVID-19 y por lo tanto los alumnos no acuden a los planteles para no ser infectados por este virus, pero los dueños de estos llamados colegios particulares no están perdonando las cuotas y están exigiendo a los padres de familia cumplir, y en caso necesario sufrirán sus hijos sanciones.
Los padres de familia que pidieron el anonimato, declararon que están en contra de estas acciones de parte de las autoridades del Colegio Escárcega, ya que van tres meses sin que sus hijos tengan clases, debido a la pandemia, les exigen que paguen la colegiatura, en caso que no cumplan amenazan con no permitirle la entrada hasta que paguen.
Por eso piden la intervención de la PROFECO, ya que al colocar un anuncio a la entrada del plantel escolar que dice “Agradecemos el pago oportuno de sus colegiaturas adquirido con el colegio Escárcega, a lo que no han cubierto sus adeudos correspondientes a los meses transcurridos hacemos un llamado a su responsabilidad para cumplir su compromiso al día. P.D. Evite molestarse al solicitarle sus pagos atrasados y de restringirle su acceso al plantel”, esto inconformó a los padres de familia, ya que esta escuela no les brinda ningún servicio de enseñanza virtual a sus hijos, por lo tanto no pueden exigirle algo que no están cumpliendo.
En caso de buscarle una solución favorable para la educación de sus hijos, tomarán otra clase de acciones para evitar este abuso de exigirles pagos de algo que no han cumplido y que no han desquitado y están abusando de esta situación.
(Texto y fotos: Joaquín Guevara)