Campeche

Desisten de retener maquinaria

La Unión de Ejidos Autónomos de la Península de Yucatán desistió de sus amenazas de bloquear o retener la maquinaria de Grupo Carso, debido a que por intermediación de la delegación de la Secretaría de Bienestar se logró una reunión con representantes de Fonatur y se acordó dialogar este jueves con la constructora que se adjudicó el Tramo 2 del Tren Maya.

En entrevista que concedió en los bajos de Palacio Federal, luego de encontrarse con representantes de Fonatur, Ku Chan explicó que este jueves habrá un encuentro con los directivos del Grupo Carso, a quienes expondrán la demanda de que se contrate a trabajadores indígenas, pero reiteró que los acuerdos pueden ser sencillos o de manera complicada.

Cabe recordar que el martes pasado, el dirigente indígena había amenazado con que impediría el acceso a las áreas de las comunidades donde se llevará a cabo la construcción del terraplén del Tren Maya e impediría el tránsito de maquinaria y de las camionetas si este miércoles a las 12:00 del día no se establecía una mesa de negociación con la compañía constructora del segundo tramo del ferrocarril.

En ese sentido, Fonatur se reunió con representantes de la Unión de Ejidos de la Península y se acordó un encuentro con la empresa Carso, de la compañía constructora CISSA, la cual se adjudicó la licitación del Tramo 2, cuya extensión de 253 kilómetros abarca de Escárcega a Calkiní.

La reunión se llevó a cabo por intermediación de la delegación de la Secretaría de Bienestar, la cual estableció los contactos para dirimir el conflicto.

No están en contra del proyecto

Ku Chan reiteró que no están en contra del proyecto e incluso se han pronunciado a favor del mismo porque están conscientes del desarrollo y la inversión que generará en beneficio de los campechanos, aunque apuntó que la demanda de las poblaciones indígenas es que se les tome en cuenta.

Demandó que se acabe la discriminación y las acciones despectivas hacia los pueblos indígenas, ya que se les ha tratado como “ignorantes”, aunado a que no se les quiere incluir en este proceso de desarrollo para Campeche como significa la construcción de esta magna obra del Gobierno Federal.

Reiteró que han dicho sí al Tren Maya, pero de manera incluyente y esperan a que les beneficie tanto en la contratación de personal indígena como en las acciones de mejoría en la infraestructura de las comunidades.

Aceptó que en algunos puntos hay desconocimiento de los obreros indígenas en ciertos temas, pero se les puede capacitar en el manejo de la obra pública especializada y se puede solventar este problema para que sean contratados.

Además, señaló que ya están cansados de que se aprovechen de la ignorancia de las poblaciones indígenas y se exploten sus recursos naturales sin que ellos reciban algún beneficio, mientras las empresas e incluso los gobierno se enriquecen.

Puso de ejemplo los bancos de materiales, que durante la explotación de las áreas no les pagan el recurso adecuado y sólo les han ofrecido migajas de 20 a 25 mil pesos, todo esto cuando se ha llevado a cabo la construcción de infraestructura carretera.

En este punto, volvió a plantear que cuentan con el contrato con el Sindicato Nacional Indígena (SNI) para la explotación de los bancos de materiales, por lo que pueden ofrecer estos recursos naturales con la calidad necesaria para la extracción de sascab y piedra que se requieren para la construcción de la vía férrea.

Incluso aseveró que tienen la calidad para este tipo de obra y no es material defectuoso.

“Los derechos y la autonomía de las comunidades indígenas y de los ejidos ya no debe ser pisoteada ni discriminada por empresas como Carso ni por las autoridades, sino se debe incluir a los pueblos autóctonos”, insistió.

(W. Casanova Villamonte)