CHUNCHINTOK, Hopelchén, Cam., 13 de junio.- Al quedar atrapadas miles de reses, entre el 30 0 40 por ciento muertas, el agua está contaminada y podría causar alguna enfermedad, así que el personal de la Secretaría del Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Climático (Semabicc) arribó este jueves pasado para reafirmar que no es apto para caminar, expresó el comisario ejidal, Gonzalo Ku Baeza.
Asentó que mientras los labriegos en partes donde han estado sus bestias y se salvaron, las desalojaron para poder abandonar el sitio y poder darles sus pasturas, ya que la inundación no se sabe hasta cuándo podrá seguir y se supone será varios meses.
Solicitó la llegada de médicos veterinarios para el tratamiento de animales, además de pacas de maleza para los mismos, combustible para sus maquinarias y al parecer no ha llegado nada de lo solicitado.
El comisario afirmó que los ganaderos se han resignado a esperar, al notar las millonarias pérdidas que han sufrido por el fenómeno natural que desbordó hasta la carretera para llenar todo el valle del agua, de la ex zona arrocera colindando con el brazo del arroyo de Champoton conocido como Pol Pal y destruyó parte de la carretera que conduce a Ukum, pero el caso que el agua cubrió más de 20 kilómetros hasta los menonitas de Nuevo Durango, “los de Ramón Corona quedaron como isla y nadie puede salir y después de diez días seguimos entre agua”.
Hizo un llamado de atención para que no ingresen al agua podrida, porque podría generar problemas de salud, pues no pueden sacar a los animales muertos y no tienen a dónde enterrarlos, porque todo es agua.
Ku Baeza manifestó en compañía de los ganaderos Marco Antonio González Dzul, Guillermo León Gonzalez, Armando Puc Ek, que recienten la desaparición de sus animales que por años han trabajado.
(Jorge Amado Caamal Ek)