Los daños en la apicultura, pudiera alcanzar los 360 millones de pesos al estimarse pérdidas de 60 mil colmenas, de los cuales hasta el momento se ha confirmado daños en 28 mil colmenas, de acuerdo a los primeros recuento de daños, como consecuencia del paso de la tormenta tropical “Cristóbal”.
De acuerdo a la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR), luego del paso de la tormenta tropical “Cristóbal” por la entidad, la apicultura ha sido una de las más afectadas, según los primeros reportes de daños, y seguirá en aumento conforme se inspeccionen zonas en donde el agua aún no permite el acceso.
En la entidad, existen 390 mil colmenas registradas, de las cuales estiman un daño “mínimo de 60 mil colmenas”, ya que “no hemos podido llegar a lugares alejados”, señaló el titular de la dependencia, Ignacio España Novelo.
Precisó que a la fecha se tiene la afectación en 28 mil colmenas e insistió en “que hay más, porque hay lugares donde no hemos podido inspeccionar”.
Por otra parte, informó que mediante el seguro del Fondo Ganadero se puede recuperar gran parte de las pérdidas, para quienes cuenten con las Unidades de Producción Pecuaria y recordó que en el 2017 por afectaciones a ganadería y apicultura se erogaron 32 millones de pesos.
Por otra parte con respecto al maíz informó que en el ciclo agrícola 2019 se cosecharon 540 mil toneladas del grano de maíz, lo que representó ingresos por 2 mil 136 millones de pesos, y de este volumen “de Hopelchén vienen 200 mil toneladas casi el 50 por ciento”.
Lo que consideró puede ser algo negativo para la producción maicera de Hopelchén al ser el municipio más afectado por las inundaciones ya que las lluvias de una semana representaron lo que llueve en 6 meses. Fueron 600 mililitros de agua y anualmente en está región cae 1,200 mililitros.
Además los escurrimientos de agua están afectando distintas zonas productivas como es en Chemblás con cultivos hortícolas en donde se vislumbra daños si el agua sigue bajando.
Por lo que planteó la importancia de rehabilitar la infraestructura mediante la reconstrucción de los drenes, como en el caso del Valle de Edzná ya que comunidades como San Luciano y los Laureles, se produce soya, y es una actividad rentable que genera dinero.
En el caso de la zonas arroceras, se tiene el reporte de 1,500 hectáreas siniestradas ya que si bien el agua es buena para este cultivo, “pero si estas ya a cosechar y te cae el agua” te provoca pérdidas. En Palizada se tienen 200 hectáreas afectadas de arroz.
Reiteró que los drenes es una alternativa para desaguar y los pozos de absorción sin embargo, los ambientalistas se pronuncian en contra de esta alternativa.
De forma natural también se utiliza los xuches, almacenamiento de agua natulares construidos por los mayas, como el de Chunchintok, en Hopelchén, sin embargo reveló que también puede reventar el xuch ya que en el caso de esta comunidad cuando fue, era de 8 metros de altura el agua.
Los escurrimientos de agua, consideró que provienen del Río Champotón y llegan hacia Hopelchén, pero la cantidad de agua que se precipitó no sucedió ni con Isodoro y Opal, finalizó.
(Wilbert Casanova Villamonte)