La comunidad de Chemblás que aún se encuentra parcialmente incomunicado por las inundaciones, enfrenta el riesgo de la proliferación de moscos, razón por la cual la Secretaría de Salud inició las tareas de fumigado en calles, casas y patios.
Aunque actualmente el acceso a la comunidad es a través de un tracto camión o por medio de lanchas, personal de salud se trasladó hasta el lugar para proceder con la fumigación de las calles y la zona inundada.
Cerca de una decena de trabajadores subieron sus equipos a las pequeñas lanchas guiadas por los mismos habitantes y caminaron dentro del agua estancada hasta la comunidad y proceder con la aplicación del componente para disipar a los moscos.
Los estancamientos de agua, la humedad y maleza son el habitad perfecto para que el mosco se reproduzca y principalmente el Aedes Aegypti, portador de enfermedades de vector como el Dengue, Zika y Chikungunya.
A menos de una semana, la dependencia llegó a la comunidad luego de atender otros sitios que también sufrieron estragos por las lluvias de la Tormenta Tropical Cristóbal, como el poblado de Aguacatal y municipios de Hopelchén, Hecelchakán y Calakmul.
La preocupación de estos habitantes es el contagio a las enfermedades de vector, a pesar de que la especie que actualmente merodea la zona es conocida como Mosco de Manglar, misma que no porta enfermedades y que por el contrario, coadyuva en la reducción del Aedes debido a que este último es el principal alimento del primero.
La cantidad de moscos grandes en la comunidad migraron y afectaron las poblaciones que se encuentran cercanas a ella como Hampolol, Bethania y San francisco Kobén, sitios donde también ya se realizaron las debidas acciones preventivas de nebulización, a fin de evitar criaderos de moscos y por ende, su reproducción.
(Jorge Chan)