HOPELCHEN, Cam., 4 de junio.- Deslaves en las carreteras, inundaciones en ciudades y ejidos y la gran cantidad de agua acumulada en todo el municipio de Hopelchén, recuerda las afectaciones hace 18 años, en el año 2002, del huracán Isidoro, que dejó una estela de destrucción en los Chenes, recordó el empresario e historiador, profesor Luis Ramírez.
El mentor añadió que las tormentas tropicales “Amanda” y “Cristóbal”, han dejado intransitables los caminos y por los daños causados debe haber un recurso de apoyo para el campo.
Lo que estamos viviendo es consecuencia de la falta de los desagües naturales conocidos como suches. La contaminación y la deforestación tienen ahora como consecuencia las inundaciones que pueden provocar socavones en los pueblos y mecanizados, ya que nuestro municipio está lleno de túneles subterráneos donde corre el agua.
Señaló que los shuches enterrados por los menonitas han propiciado que el agua tenga que buscar por dónde salir o acumularse, lo que hoy nos inunda y daña todo tipo de cultivos, animales y apiarios.
Esto es el resultado de la clausura de los desagües naturales, como los que están en la salida de Ramón Corona; por ello los habitantes de Nuevo Durango padece el bumerang de su propia ignorancia. Así está dicho por nuestros antepasados, quienes afirmaron que los shuches tienen una misión; sin embargo, actualmente ya casi no existen, de ahí las inundaciones, como en el 2002 con el huracán Isidoro, sólo que en aquella ocasión hubo más viento que agua.
Cuando el huracán Isidoro los daños fueron irreversibles; gobernaban Vicente Fox como Presidente y José Antonio González Curi, gobernador de Campeche, quienes nunca aportaron un solo peso para resarcir las millonarias pérdidas en el municipio.
Se negaron a declarar el desastre natural, cuando todo Campeche estaba entre agua. “Hoy queremos que los recursos del Fondo para Desastres Naturales (FONDEN) sean para ayudar a la gente más necesitada, porque en este caso muchos apiarios se dañaron”, aseguró.
Dijo que se debe valorar de nueva cuenta dónde se encuentran los desagües naturales para darle prioridad y aunque estén en terrenos privados se pueden expropiar, porque deben ser rescatados en beneficio de todos los cheneros. En caso que los presidentes municipales no tengan la habilidad de hacerlo, la historia se repetirá en el futuro como está sucediendo ahora.
(Jorge Amado Caamal Ek)