CALKINI, Cam., 8 de junio.- El barrio de Kilakán es el más populoso de la ciudad, pero también uno de los más olvidados por las autoridades. Como se había señalado meses atrás para realizar una obra –que se encuentra abandonada—el director de Servicios Públicos Municipales decidió romper los arriates y ahora se ha convertido en un peligro por las numerosas cavillas expuestas.
Hay obras que de manera directa las realiza la Dirección de Obras Públicas Municipal, pero hay otras que son ejecutadas por áreas como Servicios Públicos, como la del barrio de Kilakán, donde su director Gonzalo Vera Rodríguez se encargó de romper arriates y guarniciones del parque, dejando un desastre que no ha sido reparado.
Al parecer, señalan ciudadanos, el presidente municipal, Roque Sánchez Golib, solapa la actitud del funcionario municipal, que sólo causó destrozos en el parque donde, antes de la pandemia, los vecinos acostumbraban pasar ratos de esparcimiento.
Cavillas y alambrón es lo que se observa tras el actuar negativo del funcionario municipal, material oxidado que pone en peligro a los transeúntes que pudieran sufrir un accidente en un espacio que debería estar delimitado para evitar la entrada de ciudadanos por la pandemia del COVID-19.
Esta situación lleva varios meses, pero parece no importarle a la autoridad municipal, a quien la sociedad del barrio de Kilakán se lo ha señalado de distintas maneras y a través de las redes sociales, pero ha hecho caso omiso, mientras el peligro continúa latente para las personas que pasan por el lugar.
Se espera que el alcalde Sánchez Golib asuma pronto su responsabilidad y envía una cuadrilla del Ayuntamiento para hacer la reparación correspondiente, o que el Gobierno del Estado al enterarse de esta situación y que la Comuna no la toma en cuenta, envíen personal para solucionar los destrozos que ocasionó el funcionario municipal de Servicio Públicos.
(Jorge Aké Gutiérrez)