Las comunidades de Sacabchén, Nunkiní, Santa Cruz, Chunhuás y Dzitbalché han tenido problemas con pacientes sospechosos y confirmados de COVID-19, quienes han tenido dificultades por las carencias en infraestructura del Sector Salud, al grado de no recibir atención oportuna y fallecer.
El Presidente de los pueblos Indígenas Mayas, Marcelino Miss Uc, recalcó que lo mencionado no ha tenido mayor relevancia, porque ante la falta de atención oportuna los decesos no son registrados en la plataforma de información que emiten las autoridades de salud.
Destacó que por toda esta situación la población viven en pánico pues se sienten desamparadas por el sistema de salud, originando que ahora las comunidades rulares ya se sientan desamparadas en su totalidad, a lo cual se le debe sumar la falta de médicos rurales, atención y si hay informes de las comunidades afectadas.
“Una es Sacabchén, donde un padre e hijo fallecieron, así como dos en Nunkini y Calkiní. Lo lamentable es que no tenemos dónde acudir de forma inmediata, pues cuando uno sale positivo lo trasladan a campeche y al llegar a la capital no hay atención rápida, dejando a los afectados a su suerte”, recalcó.
El líder explicó que lo llamativo es la falta de información, porque de boca de otras personas y también con los vecinos los habitantes de las comunidades mencionados se han dado cuenta de algunos contagiados y de personas ya fallecidas, explicando que un lugar de ejemplo es Dzitbalché, donde se perdieron vidas y las personas muertas tenían todos los síntomas.
De la falta de registro de estos casos en la plataforma, dijo que eso para ellos es una irresponsabilidad de las autoridades, porque es importante como ciudadanos estar enterados de todo, por lo cual tienen etiquetado el servicio médico como pésimo.
“Incluso en Hecelchakán, la parte más cercana del IMSS no tiene camillas, todo está lleno y no hay forma de acudir al hospital, mientras en Calkiní tampoco se están dando los servicios a los enfermos, pues como se dijo, estos se trasladan a Campeche donde quedan a la suerte de Dios porque no dejan a los familias acompañarlos y solo los regresan cuando ya fallecieron”, finalizó.
Por David Vázquez