Los retos que trajo consigo el COVID-19 no son solo en materia de salud, económicos o laborales, igual se debe asumir la responsabilidad, como padres de familia, de apoyar a los hijos en estos momentos de pandemia, así como ser fuertes psicológico y emocionalmente para poder guiar a los menores en el vigente periodo de aislamiento obligatorio.
En referencia al tema, el Director del centro de terapia familiar y de pareja, David Ramírez Dzib explicó que cada generación de padres ha tenido diversas características de acuerdo con la situación que se vive; por lo que en caso de la actual, padres provenientes de la generación X, se está enfrentando los retos de la crianza de niños Milenials en plena pandemia de COVID-19.
“Para ayudar a sus hijos a adaptarse a la nueva normalidad ahora es necesario educarse en una nueva paternidad, es decir, la imagen paterna está en evolución y por eso debemos adaptarnos”, apuntó.
Detalló el significado de ser padre, en estos tiempos, como algo muy especial, más si se considera que se está cruzando con una pandemia, que tomó a todos por sorpresa y sin precedente alguno, por lo cual invitó a los jefes de familia a reflexionar como se están comportando como personas y padres.
“Durante muchos años y décadas el ser humano se ha posicionado como una super especie, donde nos creímos estar por encima de todas las demás en la biología, eso se está demostrando que no es así, porque nos vemos vulnerables y descubrimos una nueva realidad en temas de adaptación personal y social”, remarcó.
El funcionario estatal aseguró que como adultos se debe comenzar a tomarle el valor a cosas tan pequeñas como las comidas familiares, el poder estar con la familia y los hijos, entre otras cosas, pues cuando esto comenzó nadie pensó que fuera alargarse tanto y solo nos imaginamos que todo pasaría en unas 3 a 4 semanas.
“Ahora estamos en la incertidumbre de no saber cuál será la nueva normalidad, si seguirán los rebrotes, si alguien cercano a la familia se verá afectado o el cómo será salir ahora, reservar en un lugar, sorprender a la familia, entre otras cosas”, aseveró.
Precisó que con el nuevo panorama todo cambiará y seguirá modificándose, desde el cómo ir a trabajar y el tan temido, regreso a la escuela.
Ramírez Dzib platicó que los papás han tenido y, ahora más, tienen la necesidad de apoyar a los hijos en este cambio tan acelerado, siendo los temas más complicados los de supervivencia y adaptación del ritmo del aquí y ahora de los gobiernos y sus instituciones.
Esas situaciones la etiquetó como un reto enorme y fuerte, así como también una oportunidad de crecer como persona y de proveernos física, emocional, psicológica y emocionalmente para que como seres humanos tengamos nuevas herramientas de resiliencia con el aquí y ahora.
“La invitación a los papas también es tener una reflexión consigo mismo, si hay estrés, enojo, depresión o angustia trabajar en ello para hacernos emocionalmente fuertes, así como aprender si es necesario pedir ayuda a los profesionales de la salud mental”, indicó.
Otro aspecto en el cual dijo no debe haber desatenciones es en la necesidad de que los padres de familia no dejen de ser emocionalmente responsables con los hijos, esto porque son el pilar en que los niños ven reflejo y aprenden a manejar el día a día.
Por David Vázquez