La falta de turismo y afluencia de ciudadanos en los municipios de Calkiní, Hecelchakán o en la ciudad de Mérida por la pandemia de COVID-19, ha dejado en una situación difícil económica a los artesanos de hamacas y conservas del poblado de Kobén.
Después de tres meses de la contingencia sanitaria, comentaron que tienen una disminución en las ventas de hasta el 80 por ciento.
La artesana, María Rubicela Punan Yah, con 25 años trabajando en el sector, dijo que desde el inicio de la emergencia sanitaria bajó el comercio, nada más compran los clientes que por su cuenta se dedican al negocio de las hamacas. Ya no hay visitantes de otros lugares.
“Si hablamos de porcentajes podemos decir que las ventas cayeron un 70 a 80 por ciento, pues como se dijo, quienes andan de paseo o van camino a Mérida no están circulando y eso nos afecta en nuestras ventas”, detalló.
Agregó que ahora implementan modalidades de oferta en los productos, como la estrategia de ventas por internet, subiendo fotos a las redes sociales y obtener ganancias para poder invertir, cubrir gastos de operación y otras necesidades.
Información de David Vázquez
Por Redacción Digital Por Esto!
IM