Imparable continúa la venta de combustible ilícito cuyos cargamentos se mueven por la cabecera municipal y las Juntas Municipales sin que ninguna dependencia dedicada a su combate tome cartas en el asunto.
En el mercado negro un litro de combustible de gasolina o diésel se llega a vender en menos de 15 pesos el litro, por lo cual es un negocio que deja redituables ganancias a quienes se encuentran involucrados en la comercialización clandestina.
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El testimonio ofrecido por un comprador de combustible expuso que en la cabecera municipal se venden los tambores en mil 300 pesos y hasta mil 500 pesos de gasolina o diésel; además, en las comunidades rurales que se ubican en el Valle de Yohaltún, el litro se oferta en 15 pesos, en diferentes casas sin mayores problemas.
En la zona urbana sólo realizan entregas de tambores, principalmente a los dueños de constructoras y diversos concesionarios del transporte urbano de la ciudad, por lo que no se vende al menudeo.
Con mínimo de compra de 50 o 30 litros, la gasolina en muchas ocasiones viene acompañada de agua, lo que daña la vida de los automotores.
Sin problema alguno se realiza la movilidad de combustibles por las carreteras federales 261 y 180 en sus tramos Champotón-Escárcega y Champotón-Ciudad del Carmen, en donde los cargamentos pasan inadvertidos para los elementos de la Policía Federal y la Guardia Nacional.
Por José Valencia