Personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) calibró las despachadoras de la gasolinera G500 en el cruce de las avenidas 56 y 55, donde comprobaron que las máquinas estuvieran en cero.
Los inspectores de la dependencia federal explicaron que por las normas oficiales de la Profeco, se informa a los encargados de las estaciones de servicio que dos veces al año deben solicitar la calibración de los equipos donde se expende el combustible.
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Durante la mañana de ayer se ejerció este ejercicio en la sucursal ubicada en la calle 55, por lo que faltan otras nueve en la ciudad; sin embargo, será en los próximos días en que se continúe con esos trabajos.
Por el momento, en el negocio mencionado fueron dos las bombas inmovilizadas, donde estuvo presente personal de la Ciudad de México, quienes realizan el trabajo de inspección con el fin de conocer si se despacha la gasolina de acuerdo con lo marcado en las válvulas.
Sin embargo, al parecer hubo problemas en las marcas de las despachadoras de combustible.
Aunque no abundaron sobre el tema, las autoridades dijeron que los operativos los ejercen las autoridades centrales y ellos los apoyan, pero en el caso de verificación de las máquinas, sí lo ejercen ellos.
Por José Pacheco