Un hombre de aproximadamente 45 años denunció a las afueras del Centro de Salud “Wilberth Escalante” falta de atención médica a su hermano quien contaba con los síntomas de COVID-19.
Según su declaración, el personal de salud le indicó que la prioridad del sitio era la supervisión a los servidores de la nación y elementos de Marina que participarán en la recepción de las vacunas.
El ciudadano de nombre Diego Omar Aguilar Almeyda dijo que su hermano presentaba las sintomatologías a COVID desde cinco días atrás, y aunque fue llevado a al ISSSTE, sitio donde cuenta con su seguridad social, no fue atendido de forma correcta pues solo le diagnosticaron una gripe leve.
No conforme con esta respuesta, Omar llevó a su hermano a una clínica particular donde el especialista le aseguró que era portador del coronavirus y que, por tanto, tendría que realizarse la prueba confirmatoria y resguardarse en su vivienda; razón por la cual acudió al Centro de Salud Wilberth Escalante, sitio donde se efectúa dicha prueba sin ser atendido.
Su arribo coincidió con la supervisión como parte de la Política Nacional de Vacunación contra COVID-19 y por tanto, nadie pudo atenderlos, situación que desató la ira del hombre quien por medio de gritos externó a los que ahí se encontraban, así como a la prensa, su inconformidad. Entre sus quejas, manifestó la falta de atención en todos los sistemas de salud, así como la tergiversión de los datos en favor de los partidos políticos.
“Es mentira que Campeche está en semáforo verde, aquí debemos estar en rojo porque los hospitales no atienden a personas que tienen COVID, ¿será acaso que ya no hay camas, ni médicos? Envían a doctores y enfermeras a otras partes del país cuando ni siquiera pueden con los de aquí”, argumentó.
Mientras esto ocurría, en el interior del vehículo donde llegaron, la persona portadora del virus se encontraba recostado en el asiento del copiloto con visibles complicaciones para respirar y solicitando atención médica con las pocas fuerzas que tenía. Esto encrudeció la molestia de su hermano quien amedrentó contra los militares que se encontraban cerca y que trataban de evidenciar la situación, al pedirles que dejaran de sacar gráficas porque no estaban facultados para hacerlo.
De igual forma, el denunciante señaló que solo en la consulta y los primeros medicamentos ya se había gastado cerca de 4 mil pesos, argumentando que la solvencia de la enfermedad es complicada y el sitio donde debe ser gratuita, no lo atendieron. “Me dijeron que van a poner en espera a mi hermano para que le hagan a prueba, él ya tiene, nos urge esto, pero le dan prioridad a los marinos cuando mi hermano necesita atención, lo están dejando morir, y que no atiendan ha ocasionado que nos contagiemos todos”.
Tras no ser atendido a pesar de los gritos, Omar Aguilar Almeyda subió a su unidad para dar un portazo, encenderlo y retirarse a prisa hacia otra unidad médica con la esperanza de que en alguno de los que acuda, pueda atender a su hermano visiblemente afectado.