Desde hace cinco años la planta de procesadora de ostiones a cargo de la cooperativa Ostionera “Los Tamarindos” carecen de energía eléctrica por irregularidades de la empresa que reconstruyó el inmueble en el último año de la administración estatal de Fernando Eutimio Ortega Bernés, obra que tuvo una inversión de 4.5 millones de pesos, señaló el presidente de administración de cooperativa José del Carmen Ortiz Pérez.
Agregó que por falta de energía los ostioneros tienen que invertir en la compra de hielo para conservar las bolas de ostiones que procesan, sin embargo, la competencia desleal por los ostioneros piratas, así como la falta de apoyo de las autoridades gubernamentales para equipar a los productores organizados de ostras los lleva al borde de la quiebra, en Ciudad del Carmen.
“Actualmente sólo se encuentran activos 15 socios de los 66 que eran, y en vez de ingresos, reportan egresos, sobre todo en esta temporada donde los frentes fríos son de forma constante. Salimos dos veces por semana a los bancos ostrícolas, primero lo hace el grupo de nueve y luego el de seis y cada persona que sale de viaje tiene que traer seis cajas de moluscos, un total de dos millares de ostiones a la planta que les deja una ganancia de 600 pesos semanales”, indicó.
Dijo que esos ingresos son insuficientes porque cuando los productores se van a la recolecta de ostión llevan entre mil a mil 200 pesos de combustible, más aparte el hielo, y esto es uno de los puntos que hace que la actividad no sea rentable.
“El ingreso de los ostioneros de Tabasco, también nos afecta y desconocemos cómo es que transportan los productos a Campeche, Yucatán y Quintana Roo, si carecen de certificación. Nosotros a pesar que carecen de energía eléctrica en la planta, de forma mensual, personal de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Campeche (Copriscam) realizan los estudios del producto, mismo que llevan a algunos laboratorios para ser analizadas, afortunadamente, los ostiones pasan la prueba de calidad para consumo humano”, señaló.
Mencionó que los ostioneros de “Los Tamarindos” se encuentran en críticas situaciones, pues requieren de un motor fuera de borda para adaptar a la lancha, pues la que tienen se rompió y no tiene reparación, sin embargo, no han concretado las gestiones porque la oficina de la Secretaría de Pesca y Acuacultura (Sepesca) se encuentra cerrada por la pandemia.
“Para la instalación de la energía eléctrica les piden 15 mil pesos para signar el nuevo contrato de servicio, sin embargo, se necesita también el cambio de poste, ya que el actual se encuentra deteriorado y con peligro de desplomarse”, añadió.