Un solo vuelo con menos de 15 pasajeros, taxis sin pasaje y arrendadoras sin vehículos disponibles, es el panorama que se vive el día de hoy en el Aeropuerto Internacional de Ciudad del Carmen.
"Ya es costumbre que todos los sábados el aeropuerto queda solitario", dijo Alejandra Montero, administradora de una línea de taxis de sitio, no obstante, este segundo día del año fue más complicado, ya que para empezar, el único vuelo que llega hoy a esta terminal venía a menos del 20 por ciento de su capacidad de pasajeros.
La administradora aseguró que desde que se retiró la empresa Interjert de este recinto, a principios de este año, los días sábados únicamente hay un viaje disponible, que es de la línea Aeroméxico y con ruta Ciudad de México - Ciudad del Carmen, y aunque normalmente el avión suele llegar a más de la mitad de su cupo, en esta ocasión no trajo más de 15 viajeros, ni una quinta parte al considerar que estos aviones tienen alrededor de 100 asientos disponibles.
Ante ello, los taxis no tuvieron servicios en este vuelo, lo que representa ya un segundo día de perdida, ya que el día primero de enero, dos de los cuatro vuelos que hubo, tampoco trajeron pasajeros a bordo.
Sin más por hacer, Alejandra Montero se dijo con la esperanza de que el día de mañana la movilidad de pasajeros incremente, pues se espera que muchas familias retornen a la Isla después de haber pasado las fiestas decembrinas fuera de la ciudad y se marcharon del recinto aeroportuario para regresar hasta mañana.
De la misma manera, Miguel Ávila Sánchez, ejecutivo de una empresa arrendadora de autos, comentó que en su agencia, así como en las otras tres que hay en este aeropuerto, no hay vehículos disponibles para rentar, que si bien es económicamente bueno para ellos, se traduce a cero movilidad en dichos establecimientos.
Miguel platicó además que los restaurantes ubicados en la estación aeroportuaria se encontraban cerrados, así como la tienda de artesanías campechanas.
De la misma manera, el estacionamiento se percibía vacío, a excepción de los autos del personal que labora en el lugar, y sin mencionar que los mostradores de las diferentes aerolíneas tampoco tenían personal para atender a posibles cliente.