Por su número de migrantes, Campeche ocupa el lugar 26 a nivel nacional. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), entre 2015 y 2020, a la Entidad llegaron a vivir 27 mil 860 personas procedentes de Sudamérica y otros países; cifra que podría elevarse si los desplazados no logran conseguir su permiso de tránsito para alcanzar sus destinos finales.
En la actualidad sólo queda un refugio en la Unidad Deportiva de Concordia, ya que el Estadio Paralímpico de la unidad habitacional Siglo XXIII fue desalojado, debido a que el primero tiene más espacio, baños portátiles y acceso a diversos artículos y servicios por la ubicación del sitio.
Según el Instituto Nacional de Migración (INM), la entrada principal de los centroamericanos es Chiapas, desde donde son trasladados por el personal de esta dependencia hasta Campeche en trayectos de hasta 16 horas, ya que, en ese Estado las solicitudes de permisos migratorios están saturadas.
El 12 y 13 de diciembre, las autoridades migratorias cancelaron los viajes de Chiapas hacia Campeche, por lo que llegará una nueva caravana hasta el martes. Para lograr que estas personas lleguen a su destino y se queden en suelo mexicano, el INM entrega permisos migratorios sólo para transitar en suelo mexicano.
A diferencia de los otorgados en Chiapas, se tarda entre dos y tres días con vigencia de 90 días; después los ciudadanos foráneos deberán seguir su viaje por sus propios medios.
El documento “Derechos humanos de las personas migrantes que transitan por México” detalla que los extranjeros con estancia irregular en el país y detenidos por el IN, deben ser alojados en una Estación o Estancia Migratoria, y no en una prisión.
Además, deben reconocerse tanto la Constitución General de los Estados Unidos Mexicanos como los tratados internacionales firmados por México, sin importar su nacionalidad ni situación migratoria, con especial atención a grupos vulnerables como: niños, adolescentes, mujeres, indígenas, adultos mayores y víctimas de delitos.
En el artículo 76 de la Ley de Migración, afirma que los migrantes en situación irregular alojados en una Estación o Estancia Migratoria tienen derecho a la no discriminación, información, a la asistencia legal, a contar con traductor, a protección asistencia consular, a la salud, alojamiento en condiciones dignas, solicitar asilo y a la regularización o el retorno asistido.
Lo último podría elevar el número de ciudadanos foráneos que se queda a vivir en territorio campechano, ya que según el abogado Claudio Herrera, “la Entidad tiene bondades que dan a los extranjeros una oportunidad de vida mejor”.
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jcl