El sector pesquero ribereño solicita a las autoridades de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y al Instituto Nacional de Acuacultura y Pesca (Inapesca) a que actualicen los estudios de la veda del camarón siete barbas, ya que lo que les rige en la actualidad son estudios de hace más de 25 años y que se realizaron a orilla de las playas.
“Lo que queremos es que los estudios de la biomasa del camarón se hagan a mar abierto y en diferentes puntos, porque las vedas que han impuesto las autoridades se hacen cuando existe producción pesquera y cuando esta se levanta se hace en temporada de frentes fríos y nortes”, expresó el presidente de la Cooperativa Pesquera “El Pedregal”, Julio Martínez Torres.
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Indicó que en Ciudad del Carmen existe aproximadamente unas 100 embarcaciones ribereñas que se dedican a la pesca del camarón siete barbas, otras 100 que se dedican a la pesca de escama, embarcaciones que se encuentran integradas en cooperativas pesqueras, sin embargo, hay unas 50 embarcaciones que tripulan los denominados pescadores libres a quienes se les invita a que cuenten con el certificado de navegación marítima, certificado de matrícula para que sean considerados en el padrón pesquero y tengan acceso a los programas gubernamentales y posteriormente se busque un mecanismo para regularlos.
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Expresó que en el tema de veda los pescadores desde hace más de 15 años han solicitado a las autoridades de pesca a nivel nacional a que se hagan estudios factibles, donde haya participación de los pescadores, que acompañen a los biólogos mar dentro con las lanchas para que se hagan los estudios de la biomasa de la especie.
Señaló que a los funcionarios de Conapesca e Inapesca han tenido la costumbre de imponer vedas sin estudios reales, ya que las tomas de muestra las hicieron a orilla de la playa donde se carece de producción, por ello, emiten vedas que afectan al sector pesquero, porque cuando vedan el camarón siete barbas existe abundancia y cuando abren hay escasez.
Añadió que es importante que se implemente la veda durante los meses que no afecte al sector porque de esta actividad dependen de forma indirecta hombres y mujeres que se dedican al descabezado del camarón; además, en la pesca incidental del siete barbas se logra la captura del camarón grande y aquí decenas de mujeres se emplean para procesarlo.
“Se plantea que en la temporada de veda se hagan programas alternos a la pesca para que de este modo, durante los cinco meses que dure la veda, los pescadores puedan emplearse en otras actividades que les generen ingresos para su hogar, por ello, estas peticiones ya se plantearon a los diputados locales, para que sean los gestores ante las instancias correspondientes”, finalizó.
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CC