El presidente de México Andrés Manuel López Obrador inició ayer, en Tabasco, una gira de trabajo para supervisar los avances del Tren Maya. Ahí encabezó su reunión del Gabinete de Seguridad, en la que participaron algunos Gobernadores. Aunque aún no está clara la ruta que llevará, anunció que estará en Quintana Roo para abordar detalles de la construcción de un aeropuerto y de un parque ecoturístico en Tulum.
Durante su tradicional conferencia mañanera, advirtió que sería la última gira presidencial del año. “Hoy (ayer) vamos a la supervisión del Tren Maya y regresamos a la Ciudad de México para estar el lunes en la conferencia, pero ya no habrá más giras”.
Señaló que a Tabasco, Campeche, Veracruz y Chiapas se les cambió el perfil de inversión federal, asegurando que nunca se había invertido tanto en el Sureste de México, como ahora, porque estaba muy desnivelado.
“El único que crecía era Quintana Roo y eso en el Norte, en Cancún. No era lo mismo en Othón P. Blanco, José María Morelos o Felipe Carrillo Puerto; el Sur de Quintana Roo. También abandonado está Campeche, a pesar de que se extrajo muchísimo petróleo y siguen extrayendo”, destacó.
López Obrador indicó que la inversión, en el caso de la refinería, es de alrededor de 160 mil millones de pesos y afirmó ahí trabajan cerca de 30 mil obreros. “Tabasco está, de acuerdo con la información del INEGI, en los primeros lugares en creación de empleos; están llegando a trabajar de otros Estados, cuando durante todo el periodo neoliberal era lo opuesto. Los tabasqueños tenían que ir a buscar trabajo a Cancún; ahora es distinto”.
Destacó la obra del Tren Maya en Campeche, al decir que “es una inversión de alrededor de 150 mil millones de pesos. ¿Cuándo se habían visto esas inversiones? Y no deuda, presupuesto. Las empresas a cargo de la construcción del Tren, en la refinería y en las obras del Istmo, tienen alguna dificultad para conseguir fuerza de trabajo, cosa que no sucedía”.
En ese sentido, el Presidente aludió que es “justicia al Sureste”, debido a que esta zona del país no se desarrolló de igual manera o al mismo paso que el Norte de la república mexicana.
“En buena medida, los ingresos por el petróleo -que llegaron a significar por más de dos décadas, 40 por ciento del presupuesto nacional- se obtenían de lo que se extraía en Tabasco, en Chiapas y en Campeche; 40 por ciento que se distribuía en todo el país; luego, el Tren Maya, un gran potencial turístico”.
Aseguró que el Tren Maya y el aeropuerto de Tulum serán blindados. “Van a ser administrados y custodiados por la Secretaría de la Defensa para que no vengan los privatizadores a entregar, otra vez, los bienes del pueblo y de la nación”.
El 17 de noviembre pasado, López Obrador visitó Quintana Roo y realizó su conferencia mañanera desde Ciudad Militar en Cancún, donde se anunció la llegada de mil 445 elementos de la Guardia Nacional para reforzar la seguridad en el Estado.
Se explicó que los uniformados se desplegarían en cuatro municipios con alta incidencia delictiva: Benito Juárez (Cancún), Puerto Morelos, Solidaridad (Playa del Carmen) y Tulum.
Ese mismo día, realizó un sobrevuelo por las obras del Tren Maya y aterrizó donde será el nuevo aeropuerto de Tulum.
Por otra parte, el lunes pasado adelantó que en Tulum se destinarán 300 hectáreas para crear la reserva ecológica “Parque del Jaguar”, que se ubicará junto a la Zona Arqueológica y “relativamente cerca hay un aeropuerto de la Secretaría de Marina (Semar)”.
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JG