El vicepresidente de la Asociación Ecológica “Laguna de Términos Delfines” y coordinador del Campamento tortuguero Isla Matamoros, Daniel Velueta Reyes, informó que hace cinco días mediante una llamada anónima rescataron en un domicilio de la calle 47 de la colonia Santa Rita una tortuga marina, juvenil de la especie blanca (Chelonia mydas) y por instrucciones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y Área Natural Protegida (ANP) fue liberada en la Laguna de Términos por la zona del Jardín Botánico.
El ambientalista indicó que este es el primer caso de tortuga en cautiverio que atienden, donde las personas que tenían ese reptil no se opusieron para entregarlo, sobre todo porque les informaron que tener una reptil de esta especie en el hogar constituye un delito, ya que estas se encuentran protegidas bajo la NOM-059 SEMARNAT-2010, y no cualquier persona puede manipular a estas especies y menos tenerla en cautiverio, ni en campamentos ni domicilios.
Apuntó que personal de esta asociación acudió al domicilio y sostuvieron un diálogo con el dueño dela vivienda quien se trata de un pescador, quien accedió a entregar a la tortuga misma que se trata de una especie juvenil de 37 centímetros de largo de caparazón curvo y en buen estado de salud, lo que significa que el animal no tenía muchos días de haber sido capturado.
Para no perjudicar a la familia la Profepa y el ANP giró las instrucciones que liberaran al quelonio a la Laguna de Términos porque el grupo ambientalista se encuentra autorizado para realizar esa actividad y ese fue el procedimiento que se efectuó.
Vueleta Reyes manifestó que se ha detectado la existencia de la tortuga blanca en la Laguna de Términos, porque cuando los integrantes de la asociación realizan sus recorridos en ese sistema lagunar han encontrado algunos quelonios de esa especie en mallas y trampas que ponen los pescadores para la pesca de escama o jaiba.
“Lo que significa que la Laguna es una importante zona de alimentación para las tortugas blancas y con la actividad pesquera en ese sitio son atrapadas por los hombres de mar y para no desperdiciarlas las llevan para venderla viva”, expresó.
Agregó que tener especies en peligro de extinción en sus domicilios es un delito federal y que podrían ser acreedores de una sanción e incluso de cárcel, por lo que se les recomienda a las personas, principalmente a los pescadores que cuando atrapen de forma incidental a los quelonios, las liberen de inmediato, para no caer en actos considerados delictivos.
GCS