A lo largo de los años el tabú de que las mujeres solo deben hacer las labores del hogar ha quedado al pasado, actualmente existen señoras que se dedican a la albañilería como doña Isabel Damas Gutiérrez de 56 años y Socorro Hernández Damas de 27 años, oficial y chalana respectivamente en la obra del tramo 6 del Malecón Costero de Playa Norte.
Damas Gutiérrez madre soltera de siete hijos ya mayores de edad, expresó que lleva más de cuatro años en oficio de la albañilería, trabajo rudo que realiza, porque desde pequeña en su casa le enseñaron a realizar actividades de peso, además que en el trabajo doméstico pagan muy poco.
Indicó que conoció al secretario general del Sindicato de Alarifes, Alonzo Medina López cuando ella estaba en busca de trabajo, quien le ofreció la oportunidad de laborar en las obras de construcción, como pegar bloock, tirar piso de cemento, entre otros que realizan los varones de la construcción.
No hay discriminación
Consideró que en este trabajo donde se encuentra no existe discriminación en su contra, tanto varones como mujeres entran a las labores a las 07:00 horas y salen a las 17:00 horas; tampoco le faltan el respeto, con todos se lleva bien, la paga de la semana es pareja de tres mil pesos.
Abundó que ahora que sus hijos ya son adultos le da para cubrir sus gastos con lo que gana en la albañilería y hasta les compra algunos juguetes y ropas a sus nietos menores.
Por su parte Socorro Hernández Damas mencionó que ella es madre soltera que sólo tuvo sus estudios de nivel primaria, por la falta de recursos económicos en su hogar; tiene dos hijos menores, de 12 y 11 años respectivamente los cuales estudian la primaria, el más grande en sexto año y el otro en quinto grado y con lo que obtiene a la semana les compra los útiles a sus hijos para que continúen en la escuela, aun sea a distancia.
Expresó que ella se desempeña como chalan de albañilería, apenas tiene ocho meses en este trabajo rudo, anteriormente laboraba como ama de casa, pero el salario que le daban es poco y apenas alcanzaba para subsistir, en este trabajo rudo, obtiene dos mil pesos semanales y considera que justo, porque es el mismo salario que reciben los varones peones.
“En este trabajo, aunque sea rudo puedo aprender la albañilería y ser a futuro una oficial, sin embargo, si sale otra oportunidad laboral en donde tenga mejores ingresos lo aceptaría, porque uno busca un trabajo donde tenga mejores remuneraciones, sobre todo cuando una mujer tiene hijos que estudian”, agregó.
Manifestó en el trabajo actual que tiene sus compañeros la respetan, no ha sufrido de acoso, pese a que, en la construcción del Malecón, de los 50 obreros que existen, sólo hay dos mujeres ella e Isabel.
SY