Incumplir con las medidas sanitarias y exceder la confianza como se aprecia entre varios ciudadanos que caminan entre la multitud sin cubrebocas, sí como saludar de mano y abrazo, podría ocasionar nuevo contagios de COVID-19, pues estar en Semáforo Verde, así como la vacuna que se ha aplicado a los trabajadores de la Salud, al magisterio y ahora a los adultos mayores, no significa que se haya erradicado el virus, mencionaron los ciudadanos Ángel Núñez González, María Guadalupe Cauich Pech y José Dolores Ortega Blas.
Núñez González indicó que como pensionado cuida de su salud, pues a pesar de que el estado de Campeche retornó hace 15 días a semáforo epidemiológico a verde y que se aplique las vacunas contra COVID-19 no quiere decir que el virus se halla exterminado; por ello, la gente debe continuar con los protocolos de salud en usar la mascarilla, evitar los lugares conglomerados, no alud de mano, abrazo, ni beso, sin embargo, se puede observar en el primer cuadro de la ciudad que no toda a gente cumple con las normas sanitarias, hay gente que camina sin cubrebocas, y no respeta la sana distancia.
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Dijo que la pandemia sirve de experiencia para todos los ciudadanos, pues muchas personas quedaron desempleadas, y los pensionados han subsistido con los tres mil pesos que les otorga el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de forma mensual, otras acudieron y acuden a las casas de empeño para depositar algunas pertenencias a cambio de algunos pesos, porque la necesidad ha sido grande.
Cauich Pech expresó que como adulta mayor se ha apegado a las normas sanitarias para prevenir el contagio de COVID-19, ya que la vacuna y que el estado haya regresado en semáforo verde hace 15 días no significa que las personas bajen la guardia ante esta pandemia.
Manifestó que esta pandemia le trajo afectaciones ya que en la tiendita de su casa se reflejó el descenso de la venta hasta en un 50%, porque si antes de la pandemia vendía hasta 700 pesos de mercancía, ahora solo comercializa entre 350 a 300 pesos, sin embargo, espera que la situación económica mejore en los próximos meses.
Por su parte Ortega Blas de 73 años, quien se dedica al comercio ambulante desde hace 40 años, dijo que ha vivido durante la temporada de pandemia apegado a los protocolos de salud, ya que en su centro de trabajo lleva su sanitizante, así como gel-alcohol y se lava la mano de forma constante con agua y jabón, además de portar siempre el cubreboca.
“No hay que confiarse como lo hacen los jóvenes, porque el virus llegó para quedarse, y si no me protejo, nadie lo va hacer por mí, a los muchachos les exhorto que el COVID-19 no es juego, porque ha cobrado muchas vidas, incluso de personas de 20 a 40 años”, agregó.
LAF