La extensión de aproximadamente 10 mil metros cuadrados de mangle y otras vegetaciones como el Jabín que se encontraban en Playa Norte, donde inicia la barda perimetral del malecón que se encuentra entre el estadio Nelson Barrera Romellón y el Domo de Mar fueron devastadas por una empresa que contrató el Ayuntamiento; estas acciones negativas al medio ambiente traerán un impacto a la Isla en temporada de huracanes, mencionó Marco Antonio Rodríguez Badillo, representante de Red Manglar México en Ciudad del Carmen.
Indicó que tiene conocimiento que la tala de esos árboles no tuvo Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), porque tal parece que la Comuna pretende construir un parque en ese sitio.
Apuntó que en otros estados se respetan los árboles en los lugares donde se construyen parques; sin embargo, en la Isla de Carmen hacen todo lo contrario, tiran los árboles de mangle, vegetación que se encuentra protegida por la NOM-022-Semarnat-2003, que establece las especificaciones para la preservación, conservación, aprovechamiento sustentable y restauración de los humedales costeros en zonas de manglar.
Señaló que es urgente instrumentar medidas y programas que protejan la integridad de los humedales costeros y, en su caso, restaurar sus funciones hidrológicas de contigüidad, de mantenimiento de la biodiversidad, así como de estabilización costera, con medidas que restablezcan su cobertura vegetal y flujo hidrológico, para evitar su deterioro por el cambio de uso de suelo.
Sentenció que en Ciudad del Carmen las propias autoridades municipales propician la devastación de los manglares, pues la zona de Playa Norte es un claro ejemplo, porque fue el gobierno municipal instruyó la tala de los árboles entre el estadio de béisbol Nelson Barrera y el Domo de Mar.
La activista indicó que desconoce cuántas hectáreas de vegetación de manglares se han devastado en los últimos años, pero considera que se trata de una extensión grande, ya que la tala que se lleva a cabo es de tipo “hormiga” en diferentes puntos de la Isla, e incluso en todo el municipio.
Mencionó que el gobierno municipal piensa que tiene todo el derecho de hacer cambios en el uso de suelo sin autorización de las dependencias federales, por ello toma decisiones propias y erróneas que atentan contra el medio ambiente y los recursos naturales de la Isla.
“El hecho de que la vegetación fue removida traerá consecuencias cuando sean los tiempos de huracanes, ya que los árboles de mangles y jabín que fueron plantados en ese sitio servían de barrera de protección para amortiguar los fuertes vientos y olas del mar provocadas por los fenómenos hidrometeorológicos”, expresó.
aarl