La falta de planeación y no escuchar a la población son dos aspectos que llevaron a la Comisión Nacional de Agua Potable y Alcantarillado del Estado de Campeche (Capae) y Comisión Nacional del Agua (Conagua), a invertir más de dos millones de pesos en un sistema de agua con pozo profundo, tanque elevado, cisterna y red de distribución en las comunidades de Plan de Carmen y San Juan, que ahora son inoperables, mientras decenas de familias siguen sin suficiente abasto.
Al respecto, el dirigente ganadero y habitante de la zona, Roberto Morales García, externó que cuando inició el sexenio, ante la demanda constante de la población de que no cuentan con suficiente agua en la zona, se ejercieron recursos federales para la construcción de varios sistemas de abastecimiento; sin embargo, el de Plan de Carmen y San Juan resultó un “elefante blanco”, ya que nunca ha funcionado debido a que el agua que se extrae es salada y en ocasiones amarga.
Explicó que las condiciones del agua no son aptas porque se encuentra contaminada, sino se debe a que están más cerca de la costas y en una parte pantanosa; desde Santa Cruz, Santa Isabel, San Juan y Plan del Carmen, la mayoría de los pozos tiene depósitos salobres, lo cual no sirve para el consumo.
“Las autoridades encargadas de hacer la obra que costó dos millones 203 mil 873 pesos lo sabían, y aun así no hicieron un estudio del agua que pretendían extraer, sino que primero construyeron toda la obra, cisterna, tanque elevado, y dejaron al final el pozo, pero con los resultados antes señalados”, externó Morales García.
Desde entonces la obra quedó tirada, “es una irresponsabilidad, ya que debieron consultar a la comunidad, cualquiera les hubiera dicho que el agua de la zona no es buena, son pocos los pozos a cielo abierto con agua apta para el consumo”, detalló.
Comentó que mientras sigan los “experimentos”, seguirán apareciendo elefantes blancos que se construyen con dinero del Pueblo, señaló que se requiere una red funcional para llevar el agua desde Palizada a estas comunidades, y aprovechar el río, “se debe tomar como ejemplo Ciudad del Carmen, donde el acueducto tiene una longitud de aproximadamente 120 kilómetros para llevar el recurso hídrico a la población, aquí se tiene más cerca, con mucho menos consumo, se padece del vital líquido”, precisó.
Agregó que llevar agua a las comunidades con la pipa solamente es un paliativo, ya que, “se hace cuando quieren y entregan la cantidad que se les antoja”.
Baja presión
El exdirector de Servicios Públicos, actual diputado local por el Distrito XX, Miguel Ángel González Zavala, afirmó que el principal problema de abasto de agua en las comunidades se debe a la falta de presión en la red de conducción hasta la cisterna y que es enviado desde la planta clorificadora.
Afirmó que a partir de la próxima semana debe mejorar el abasto, con la adquisición de una bomba nueva de 15hp (caballos de fuerza), ya que la anterior era de menor capacidad y se averió con los cambios brucos de alzas y bajas del suministro de energía eléctrica.
Reveló que otro factor que afecta la presión es que hay fugas a lo largo de la red, ya que hay quienes se cuelgan de la línea de conducción para meter agua a sus piletas y jagüeyes, tomando en cuenta que la zona es ganadera, además que en esta época el consumo se duplica debido al estiaje.
Sobre el sistema de agua inoperante, apuntó que pidieron a la Capae que analice alternativas para utilizarla, por lo que directivos de ese organismo acudieron al sitio para verificarla, ya que ellos tenían conocimiento de que el agua es salobre, por lo cual mencionaron que la única manera de tratar el agua es a través de la desalinización, pero que no se cuenta con los recursos para ello.
Refirió que lo más adecuado es mejorar el bombeo y conducción de agua hasta las dos comunidades desde el río Palizada, pero para ello requieren un proyecto, buscar los recursos suficientes, así como mejorar la entrega de agua a otras comunidades antes de llegar a San Juan y Plan del Carmen.
Malestar social
Ante la presión ejercida por las familias de la calle Abasolo, debido a que las autoridades no culminaban la construcción de un drenaje de aguas pluviales y que ponía en peligro a adultos mayores, esta semana reiniciaron los trabajos.
La familia Alí Rosado y May Rodríguez coincidieron en que si no hubieran visto resultados esta semana, ya habían acordado que toda la tierra y escombro los devolverían al canal que quedó abierto cuando quitaron la banqueta para la introducción de la tubería, ya que no estaban dispuestos a arriesgar su seguridad.
Añadieron que la semana pasada llegó personal estatal a supervisar este problema. Fue entonces cuando los vecinos expusieron su inconformidad, por lo cual reclamaron que si no contaban con dinero o material para la obra, mejor no la hubieran empezado, ya que esa irresponsabilidad les costó que varios adultos mayores sufrieran caídas, lo cual con las primeras lluvias se tornó más peligroso, porque para ingresar a sus domicilios, ancianos de más de 80 años tenían que caminar en improvisados puentes hechos con tablas.
Estos funcionarios, después de escuchar a los vecinos, se comprometieron a que darían inicio de nuevo a las labores de construcción de este drenaje pluvial. Al parecer, -dijeron las familias- las constantes acusaciones públicas hicieron efecto, porque desde el inicio de esta semana empezaron a laborar en la zanja.
En cuanto a la ficha técnica de la obra, ésta se realiza bajo el número de expediente 0PO13 con una meta de 230 metros de construcción, para rehabilitar guarniciones y banquetas, así como la colocación del caño de desagüe para aguas pluvias.
No obstante, afirmaron que los atrasos se debían a que no había tubería en el mercado, supuestamente porque se dejaron de producir con la pandemia.
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GH